La monja II: Wan ¿por qué nos has abandonado?

Tras los buenos resultados en 2018 de La monja, con una recaudación mundial de más de 350 millones de dólares frente a un presupuesto de tan solo 22, Warner Bros. dio luz verde a una secuela, sin pensarlo dos veces, que aterriza ahora en las pantallas de todo el mundo. Apunto que sin pensarlo dos veces, pues aquella ya conectaba con la primera aventura de los Warren en Expediente Warren: The Conjuring, y que parecía ya todo resuelto. Pues no, ahora contamos otra historia intermedia, que parece no encajar del todo con lo visto en la cinta dirigida por James Wan. Esta nueva entrega del demonio Valak viene dirigida por un nombre asociado al Universo Warren, Michael Chaves (Expediente Warren: Obligado por el demonio) y vuelve a contar en el reparto con la sugestiva Taissa Farmiga (La edad dorada) y el guapazo Jonas Bloquet (Padre y soldado).

En esta nueva entrega el demonio Valak sigue haciendo de las suyas. Recuerden que al final de la primera entrega (olviden el epilogo, pues los guionistas han prescindido de ello) Franchute (Bloquet) se iba poseído por este demonio. El caso es que Franchute pasa a llamarse Maurice, porque ahora es profe y tiene que tener un nombre que no de risa, y pasa así también a despistar al espectador y que crea que va a ver una película diferente. Y para investigar estos sucesos que están ocurriendo, el Vaticano envía a la monja Irene (Farmiga) que estaba de retiro en un convento, algo rayada con los hechos ocurridos en el anterior film. Sin entrar en más detalles solo apuntaremos que la estructura del guion es muy similar a la de la primera entrega, y que parece más una cinta de aventuras que una de terror y tensión. Exceso de personajes, situaciones innecesarias y duración interminable son algunos de los problemas de los que adolece este guion firmado por, entre otros, los responsables de la estupenda La autopsia de Jane Doe.

Chaves, al igual que con La Llorona, pone el piloto automático y firma una cinta con poca personalidad. Se le agradece que en el algún momento nos quiera sacar una sonrisa riendo homenaje a nuestro arqueólogo favorito, Indiana Jones. De ahí una vez más que la cinta esté más cerca del género de aventuras que de terror. Es quizá en el último tramo donde encontramos los sustos más efectivos, pero el resto se torna repetitivo y bastante aburrido. Y es que la primera entrega era 90 minutos y esta se va a las 110 para narrar prácticamente lo mismo.

Ni el buen hacer de Taissa Farmiga enfrentándose a la mirada azul de Jonas Bloquet consigue que nos sobresaltemos en la butaca. Ni si quiera el fichaje de la interesante actriz Storm Reid (The last of us) se aprovecha. Parece que su personaje está ahí para cumplir con la cuota afroamericana del momento. Aparecen más interpretes pero como sus historias no convencen o no son resueltas (¿qué pasa con todas la compañeras de ese colegio?) no comentaremos más al respecto.

En resumen, La monja II es más de lo mismo, más largo, y con menos coherencia con la franquicia que la anterior. Es fruto de una recaudación desmesurada del original que, si ocurre lo mismo con este nuevo episodio, no sería de extrañar que en un par de años tengamos una tercera entrega. Una pena que este Universo se este destrozando de esta manera, y es que su creador, James Wan, parece que ya no esta interesado.

Lo mejor: Los homenajes a Indiana Jones.

Lo peor: Es más larga y aburrida que el original.

Puntuación: 2/10