Hace dos años, en 2020, aquel año donde el Covid-19 chafó todo, una cineasta consiguió ser la luz que necesitábamos con una película especial, sensible y que conseguía emocionar desde la verdad y la naturalidad. Aquella cineasta era Pilar Palomero y la película, que se alzó con el galardón al Goya a la mejor película, Las niñas. Ahora, después del éxito de aquella, Pilar Palomero estrena La maternal, una historia sobre la maternidad adolescente para madres sobre madres. La maternal es un reflejo actual de como la sociedad sigue anquilosada en un pasado donde ser madre demasiado joven no estaba tan mal visto como ahora. Pilar Palomero vuelve a rodar con sensibilidad, con silencios que destrozan y con unas actrices en estado de gracia para contar una historia que cala poco a poco y consigue hacer que la emoción esté siempre presente. Era difícil alcanzar el nivel de su ópera prima pero La maternal es otro milagro de nuestro cine.
Pilar Palomero sigue explorando temáticas femeninas desde un punto de vista muy especial y haciendo que, sus protagonistas, sean actrices desconocidas o que están comenzando. Si en Las niñas exploraba la educación, el crecimiento y ese paso de la niñez a la etapa adulta sin tiempos de pensar, en La maternal lo traslada a la adolescencia para contar los embarazos a edades tempranas. Pilar tiene una sensibilidad única a la hora de contar estas historias, porque nunca cae en la sensiblería que otros muchos podrían caer, y lo hace desde la verdad, por eso La maternal consigue emocionar desde dentro, desde la emoción más pura. También los consigue por crear una historia de madres para madres, una historia donde se demuestra que el amor más grande que existe es el amor de una madre, aunque las cosas se compliquen. Pilar Palomero también consigue todo eso tras la cámara, siguiendo la acción desde distancias prudenciales, acercándose cuando tiene que hacerlo y dejar que sea la propia escena la que hable. A todo esto, se le suman los silencios, que consiguen generar la emoción en más de una ocasión. Y es que tocar el tema de la maternidad adolescente es un tema que podría ser complicado, pero Pilar consigue salir adelante con creces.
También se consigue todo gracias a unas actrices que consiguen construir unos personajes ricos en matices, en verdad y hacernos creer en la historia. Y en eso destaca su dirección de actrices. La forma en que todas brillan es increíble y, en especial, con sus dos actrices protagonistas. Carla Quílez, debutante en la película, se come por completo la pantalla en cada una de sus apariciones. Es un energía única y hace que todo lo que tiene alrededor se contagie de esa energía. Tiene ese toque macarra y de búsqueda de libertad de los adolescentes. Su réplica se la da Ángela Cervantes, dando vida a la madre de Carla. Ángela está esplendida en un papel realmente complicado, un papel donde tiene que ser comprensiva, pero a la vez ese referente para su hija. En los momentos en el que las dos se juntan la película se posiciona en otro escalafón. Al final, lo que hacen las dos es nutrirse ambas de la energía de cada una y eso el espectador lo va a notar y salir realmente emocionado. Y por no hablar de la banda sonora. Una cinta donde Tu calorro, de Estopa, sirve como casi guía de la historia de ambas es simplemente espectacular.
La maternal se une a la gran cosecha del cine español junto a Alcarrás o Cinco Lobitos como una de las grandes cintas de 2022. Pilar Palomero sigue explorando el crecimiento femenino desde un punto de vista muy personal, particular y especial. Su voz es ya una de las grandes del cine español de los últimos años y esperemos que siga regalando joyas como Las niñas o esta La maternal, que seguro que consigue emocionar gracias a su verdad. Maravillosa.