La habitación: Descubriendo un nuevo mundo

Poco veces una historia tan cruda como la que se narra en La habitación puede convertirse en algo bonito y esperanzador. La sorpresa de la temporada, sin lugar a dudas, es La habitación, un drama realista, filmado con muy buen gusto, y con unas interpretaciones magníficas por parte de su pareja protagonista, la imparable Brie Larson (Y de repente tú) y el ascendente Jacob Tremblay (Los pitufos 2). Tras la cámara encontramos al irlandés Lenny Abrahamson, quien ya nos brindo aquella joya titulada Frank.

Jacob Tremblay y Brie Larson en La habitación

Jacob Tremblay y Brie Larson en La habitación

Una joven madre y su hijo conviven en una habitación donde tienen la cama, la cocina y el baño en el mismo espacio. Solo ven el exterior a través de un ventanuco en techo. ¿cómo han llegado allí? ¿saldrán de allí? ¿cómo han sobrevivido tanto tiempo allí?… son algunas de las cuestiones que nos hacemos minutos después de comenzar la proyección y que el interesante guion de Emma Donoghue, basado en su propia novela, trata de dar respuestas. Conscientes somos que la película tiene dos partes muy diferentes, y que la segunda puede tener cierto tufillo a telefilm, pero aun así funciona. Y es que siendo del todo sincero, cada día hay telefilms de sobremesa son más entretenidos que cualquier película de arte y ensayo, y de eso en Hollywood se están dando cuenta. (Siempre Alice era un telefilm puro y duro, y se llevó el Oscar a mejor actriz; Straight Outta Compton, nominada a mejor guion original, también tenia cierto aire a película de sobremesa…). Revelar más información acerca de lo que sucede con esta pareja es destripar demasiadas sorpresas. Apuntar como curiosidad que la película esta contada desde el punto del vista del niño, algo que resulta muy interesante.

Otra de las grandes sorpresas de La habitación es su director, Lenny Abrahamson. Conocíamos su perfecto manejo de lo intimo y emocional gracias a su anterior cinta, pero en esta descubrimos que sabe manejar la tensión y el ritmo de una manera sublime. Hay un momento, que no revelaremos, pero que es el punto de inflexión de las dos partes de la película, donde su control de la tensión y el tempo es excelente, digno de analizar en escuelas de cine. Otro punto a su favor es que es capaz de transmitir las emociones del niño muy cercanas. Hay momentos que se puede decir que los vivimos con él, algo maravilloso.

Jacob Tremblay en La habitación

Jacob Tremblay en La habitación

Mucho se está hablando de Brie Larson y su magnifica interpretación, que es verdad y eso nadie lo reprocha, pero apenas se esta hablando de Jacob Tremblay, la revelación de la película. No solo por qué prácticamente el espectador hace el viaje de La habitación con él, sino por que en algunos momentos consigue transmitirnos su emoción capaz de situarnos allí con él.

En resumen, La habitación es toda una sorpresa. Es verdad que la premisa de dos personajes en un espacio cerrado puede asustar al gran publico, pero deberían darla una oportunidad, se llevarán una grata sorpresa. Y sí, tiene algo de telefilm en su segunda mitad, pero esta tan bien llevado, tan bien rodado y tan bien interpretado, que terminamos creyéndonos esta historia sin ningún prejuicio.

Lo mejor: Su ritmo, Brie Larson y el niño Jacob Tremblay.

Lo peor: Ese aire a telefilm de sobremesa que se da en su segunda mitad.

Puntuación: 9/10

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