Michaël R. Roskam, director de Bullhead, nominada al Oscar a mejor película extranjera en 2012, debuta en el cine americano con La entrega. Protagonizada por Tom Hardy (Locke), Noomi Rapace (Prometheus), y el difunto James Gandolfini (Sobran las palabras). La entrega es un thriller correcto, entretenido, y bastante minimalista, ya que más de la mitad de la cinta se desarrolla en un bar.
Noomi Rapace y Tom Hardy en La entrega
Basada en la novela corta homónima de Dennis Lehane, La entrega ha sido un proyecto que ha estado dando muchas vueltas por Hollywood durante los últimos años, a pesar de los referentes del escritor (a él le debemos Mystic River o Shutter Island). Adaptada para el cine por él mismo, La entrega cuenta la historia de un bar muy peculiar. En el, aparte de los parroquianos y los partidos de la NFL, se guardan los tributos que la mafia recolecta por el barrio. La taberna esta regida por un camarero con pocas luces y un encargado con demasiadas. Tras un robo, aparentemente casual, la mafia se pone de uñas, y comienza una trama afable pero efectiva de la que mejor no revelar más. Sencillo y directo son dos adjetivos estupendos para catalogar un guión que no se extiende más allá de los 100 minutos donde Lehane juega a alegar la historia principal de la secundaria para que terminen confluyendo.
En su segunda película, el belga Roskam demuestra que es un tipo a tener en cuenta. Roskam ha sabido sacar mucho partido al bar en todas sus vertientes, una simple localización nunca ha dado tanto juego. Desde los detalles que llevan el paquete de unas manos a otras hasta la caja fuerte, hasta los momentos más duros en la cocina, todos consiguen que el espectador no aparte la mirada de la pantalla en ningún momento, algo de alabar en una cinta que apenas tiene acción.
Tom Hardy en La entrega
Uno de los grandes acierto es la pareja protagonista. Hardy sabe encandilar a la audiencia con un personaje tranquilo, casi rozando simplicidad, al que es preferible no conocer de malas. Los momentos tranquilos con el perro y sus visitas a la iglesia así lo avalan. Rapace compone un personaje muy similar, simple, algo paranoico, pero que oculta algo dentro de ella, que más tarde deja salir. Quizá el actor que menos llame la atención es Gandolfini en la que ha sido su ultima interpretación para el cine. El tío grande de Jersey vuelve hacer un personaje de los suyos, más cercano al mundo de la mafia que a otra cosa, de ahí que no destaque tanto.
En resumen, La entrega es una curiosa cinta de cine negro, donde Lehane vuelve hacer común lo que en teoría no debía serlo. Entretiene y tiene muy buena factura, algo de lo que carecen muchas de las cintas de hoy en día.
Lo mejor: Tom Hardy.
Lo peor: Que no apenas tiene reclamos para que el gran publico le de una oportunidad.
Puntuación: 7/10
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