La delicadeza es la nueva película protagonizada por Amelie, y digo Amelie y no Audrey Tautou, pues esta chica se ha quedado encasillada en dicho papel. La delicadeza ofrece un relato que nos deja con cara de haber perdido un par de horas, pues por mucho que ocurra en la cinta, da la sensación de que no ha pasado nada.
La delicadeza una cinta que tarda en arrancar y cuando lo hace parece que no le gusta acelerar y se estanca en un valle de dudas que le acontecen a la protagonista que solo el publico femenino enfatizara con ella. La delicadeza se puede resumir en chica conoce a chico, chico y chica se juran amor eterno, y a las pocas escenas el chico fallece. La desconsolada viuda tratara de refugiarse en el trabajo para olvidar pero será allí donde encuentre el acoso de su jefe y el amor de un compañero. La cinta plantea varias historias secundarias que dejan de lado para centrarse en la del personaje de Audrey Tautou que termina resultando de lo más cansina.
Los hermanos David y Stéphane Foenkinos debutan en el mundo del largometraje con esta cinta, que se basa en el libro de primero, que curiosamente él mismo ha guionizado. Estos hermanos saben colocar la cámara y tienen secuencias interesantes pero que se quedan en meros sketches debido al argumento de la cinta.
Si duda lo mejor de la cinta es François Damiens (Los seductores) quien vuelve a darnos un recital de menos es más, ¿para cuando una cinta protagonizada por el solo? No solo eclipsa a Audrey Tautou (El código Da Vinci), sino que parece que no hay otro actor en la cinta. Simplemente magistral.
En resumen, La delicadeza es una historia más cercana al publico femenino que al masculino, pero que cuenta a su favor con una gran interpretación masculina.
Lo mejor: François Damiens.
Lo peor: Lo cansina que resulta Audrey Tautou.
Puntuación: 4/10