La ciudad de las estrellas (La La Land): California Dreamin

El genero musical es complicado. O se ama o se odia profundamente. Ahora llega La ciudad de las estrellas (La La Land), la película que va a conseguir que aquellos que odien los musicales, bajen la guardia y se dejen sorprender por una sensacional cinta, que mezcla el romanticismo más clásico con la pasión más autentica por el cine y la música. La ciudad de las estrellas (La La Land) va a ser la película de toda una generación, y la cinta que más conmoverá al publico más difícil de convencer. Los 7 Globos de oro conseguidos en la pasada edición son merecidísimos, pues estamos ante una de esas cintas que hacen historia. El ascendente Damien Chazelle (Whiplash) reúne, otra vez, en pantalla a Ryan Gosling (Dos buenos tipos) y Emma Stone (Irrational Man), después de la estupenda química que demostraron en Crazy, Stupid, Love..

Emma Stone y Ryan Gosling en La ciudad de las estrellas (La La Land)

Emma Stone y Ryan Gosling en La ciudad de las estrellas (La La Land)

Chico apasionado de la música jazz conoce a chica apasionada del cine clásico. Él es músico y ella aspirante a actriz y ambos se enamoran cuando sus vidas profesionales dan un vuelco. Esta es la aparentemente sencilla propuesta de La ciudad de las estrellas (La La Land). Puede ser una historia trillada y muy vista, pero si miramos detenidamente nos encontramos con un retrato generacional donde los sueños y las relaciones se interponen al igual que ocurre en la sociedad actual con el trabajar fuera de nuestro país y nuestros seres queridos para poder tener un futuro el día del mañana. Como buen musical su estructura narrativa esta llena de momentos musicales que hacen avanzar la acción a golpe de voz y baile.

Chazelle arranca La ciudad de las estrellas (La La Land) con un numero musical en una autopista de Los Ángeles, filmado en plano secuencia. Aquí el guionista de Calle Cloverfield 10, se mete al respetable en el bolsillo y no le suelta hasta los créditos finales. Así de simple. Después de esta escena, los siguientes planos secuencias, momentos oníricos, referencias a los musicales clásicos de Stanley Donen o Vincente Minnelli … nos pasan por nuestros ojos como una fantasía de fácil digestión gracias al estupendo montaje de Tom Cross (Joy), que ya ganó el Oscar por Whiplash y es muy posible que este año repita. Chazelle nos introduce en un mundo muy “vintage”, donde los colores tradicionales y la ropa clásica (zapatos de claqué incluidos) no desentonan para nada con los Iphones de nueva generación. Estos detalles están perfectamente conjugados una fotografía maravillosa (en el termino más bonito de la palabra) que retrata la ciudad de Los Ángeles (a la que hace referencia el titulo de la cinta en su versión original, La La Land) de una manera especial, casi como si de un sueño se tratara.

Ryan Gosling en La ciudad de las estrellas (La La Land)

Ryan Gosling en La ciudad de las estrellas (La La Land)

Escribir de La ciudad de las estrellas (La La Land) es escribir de su clásica partitura musical y sus canciones. La tercera obra que compone Justin Hurwitz para el cine es espléndida, un homenaje al cine musical clásico muy bien introducido. A los pocos minutos de película el espectador ya se ha familiarizado con el que va ser el tema/canción principal, para cuando llega el momento épico ya estar moviendo los piernas y haciendo las palmas, algo increíble en los tiempos que corren. Sin duda la canción estrella de la película es City Of Stars, pero no hay que dejar de la lado la canción de apertura de la cinta, Another Day of Sun, o ese temazo (que seguro llenará pistas de baile) de John Legend titulado Start a Fire.

Ya hemos apuntado que el tándem Gosling/Stone funciona estupendamente y es parte fundamental del encanto de la cinta. Ryan se mete al respetable interpretando a un rebelde sin causa (homenaje incluido) entrañable y algo soñador, mientras que Emma es la parte racional, también soñadora, pero quizá más realista que su pareja. El primero sigue demostrando que es un actor todoterreno, pero parece que se sienta especialmente a gusto en la comedia con tintes dramáticos. Cada momento que mira a Stone es impagable. La segunda se consagra como una de las mejores actrices de su generación haciéndonos participe de esa realidad soñada, atentos a esos minutos finales, donde su expresión es capaz de resumir la idea final de la película, impagable.

Emma Stone en La ciudad de las estrellas (La La Land)

Emma Stone en La ciudad de las estrellas (La La Land)

En resumen, La ciudad de las estrellas (La La Land) es tan buena (y necesaria en los tiempos que corren) como se esta escuchando por todos lados. Se la compara con The artist en la pasión que por el cine que es capaz de trasmitir en sus dos horas de duración, pero a diferencia de la cinta de Michel Hazanavicius, la tercera película de Damien Chazelle es apta para conectar con todas las audiencias, aunque los musicales no sean su genero favorito.

Lo mejor: Es impecable y entretenida de principio a fin.

Lo peor: No darla una oportunidad por ser un musical.

Puntuación: 10/10

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