Tras la locura de Balada triste de trompeta, Alex De La Iglesia se ha refugiado en un film menor y de encargo, que no termina de funcionar pero entretiene, e intenta que el espectador piense un poco en lo que está ocurriendo en este momento en la sociedad en la que vivimos.
La chispa de la vida es un film rodado con prisas. Eso se nota en todo el metraje, sobretodo en la dirección de Alex De La Iglesia, quien nos tiene muy mal acostumbrados. Aquí vemos poco que resaltar, salvo la secuencia del accidente, y un plano al final, el resto es muy normal, poco reseñable.
El guión de Randy Feldman (Tango & Cash) funciona como panfleto reivindicador de lo que sucede en la sociedad actual, pero la historia no termina de ser redonda. También hay que puntualizar que abundan las metáforas, como que la acción transcurra en las ruinas de un circo romano, haciendo clara referencia al circo mediático que se forma con noticias morbosas. Algunos personajes como el villano, no están bien definidos, es decir, un malvado de esa clase nunca se menospreciaría en acercarse al circo.
José Mota, en su primer papel dramático para la gran pantalla, sorprende, pero no terminamos de enfatizar con él, y Salma Hayek (Desperado) nos brinda una interpretación interesante, pero tampoco nos emociona. Ambos actores están nominados en los próximos premios Goya en la categoría de mejor actor revelación y mejor actriz principal, respectivamente.
Mención especial merece Juan Luis Galiardo (La daga de Rasputín) quien interpreta a un alcalde muy especial, casi Berlanguiano, y Blanca Portillo (Los abrazos rotos) que si bien su surreal personaje no termina de encajar en la trama, ella esta espléndida.
En el apartado técnico destacar que la fotografía de Kiko de la Rica está a años luz de años luz del trabajo que hizo en Balada triste de trompeta, y la música de Joan Valent (Marujas asesinas) no termina de funcionar con la película salvo en las primeras secuencias.
En resumen, La chispa de la vida es una película flojita viniendo de su director, pero que seguramente funcione muy bien con el público, primero por su protagonista, el rey de la comedia en televisión, y segundo por el mensaje tan cercano a los momentos que vivimos.
Lo mejor: La secuencia del accidente.
Lo peor: La película en general está muy descuidada.
Puntuación: 5/10
Ficha artística y técnica
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