Las películas de animación están pasando por una etapa donde ya sólo se realizan películas en 3D. Quizás uno de los pocos estudios que sigue apostando por la animación tradicional sea Ghibli, pero de vez en cuando aparece alguna sorpresa en forma de cuento preciosista que hace que te emociones en la sala de cine. Y eso ha ocurrido con La canción del mar. Tomm Moore (El secreto del libro de Kells) vuelve a demostrar que no hace falta demasiada espectacularidad a la hora de contar una historia. Preciosa, lumínica y llena de magia, La canción del mar se guarda en la memoria para mucho tiempo. Una película maravillosa.
Saoirse en La canción del mar
Sinceramente no quiero contar nada de la historia. Podría explicar de que va la película, pero esta es de esas que hay que descubrir por uno mismo. Lo único que puedo decir es que la cultura celta o la irlandesa funcionan de manera excepcional en animación 2D y que la historia te atrapa y te transporta a otro mundo, un mundo de fantasía donde todo puede salir bien o no. La canción del mar no llegó a luchar por el Oscar a la Mejor película de animación por simple golpe de suerte. No. La canción del mar llegó por todo lo mencionado anteriormente, pero también por arriesgar en contar una historia tan adulta y a la vez infantil. Cuando ves la película, lo único que piensas es que alguien te cuenta un cuento.
Desde el primer fotograma hasta el último, La canción del mar funciona a las mil maravillas por transportar al espectador donde tiene que transportarte las cintas de animación. A otro mundo, a la vez que te emociona te entretiene. Y es que la historia de Sanroise es perfecta. Quizás la única pega que se le puede poner a la cinta es el desconocimiento de la leyenda o quizás que su ritmo, más pausado al resto de propuestas animadas, no sea del gusto de todos. Pero si se consigue entrar en su fantasía y su mundo la película es sencillamente maravillosa. Los personajes funcionan a las mil maravillas, y la animación consigue que olvides por momentos el 3D y disfrutes de historias clásicas.
Ben en La canción del mar
La canción del mar es una de las mejores películas de animación que han pasado por la cartelera este año. Su nominación al Oscar fue una grata sorpresa y si hubiera ganado, no hubiera pasado nada. Es sencilla, espectacular y maravillosa. Es una obra maestra de la animación 2D en todo su esplendor. Disfrútenla como se merece en una pantalla grande dejándose atrapar por su atmósfera, no se arrepentirán. Una obra maestra.
Lo mejor: Todo. Tomm Moore ha conseguido una película perfecta.
Lo peor: Nada.
Puntuación: 10/10
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