Jojo Rabbit: Mi amigo Adolf

El director, guionista, productor y director neozelandés Taika Waititi (Thor: Ragnarok) nos presenta una de las “sorpresas” de la temporada: Jojo Rabbit. Un relato a medio camino entre la comedia y el drama enmarcado en los últimos días de la segunda guerra mundial donde brilla con luz propia el niño debutante Roman Griffin Davis, perfectamente arropado por la imprescindible Scarlett Johansson (Historia de un matrimonio) y el siempre impecable Sam Rockwell (Richard Jewell).

Taika Waititi y Roman Griffin Davis en Jojo Rabbit

Taika Waititi y Roman Griffin Davis en Jojo Rabbit

Jojo pertenece a las juventudes hitlerianas. Jojo se está criando con su madre pues su padre está en el frente. Jojo tiene un amigo imaginario que responde al nombre de Adolf. El mundo de Jojo esta apunto de cambiar para siempre. Waititi nos presenta un guión sólido que muestra en clave de humor la guerra vista a través de los ojos de un niño. El problema es que esto ya lo vimos en La vida es bella. También esa relación del niño con los adultos recuerda mucho a una de la primeras cintas de Waititi, A la caza de los ñumanos, por lo que tampoco resulta novedoso. Es decir, que no resulta tan original como se nos está haciendo creer.

Waititi tiene talento de sobra como director pero aquí parece habérselo ahorrado y nos muestra una dirección muy académica, con una planificación que roza el encuadre y la angulación perfecta, que unida a una dirección artística recargada, puede llegar a recordar al cine de Wes Anderson (Isla de perros). Esto no quiere decir nada malo, pero es verdad que verdad que al igual que el guión, la dirección no resulta tan original como podría ser de esperar. Waititi también se permite el lujo de incluir algunos chistes de humor absurdo en momentos puramente dramáticos (atentos a esa batería de imágenes graciosas en pleno clima dramático) y esto puede llegar a sacar un poco al espectador de la historia que realmente se está contando en la cinta.

Scarlett Johansson y Roman Griffin Davis en Jojo Rabbit

Scarlett Johansson y Roman Griffin Davis en Jojo Rabbit

La sorpresa la encontramos en el reparto. Roman Griffin Davis resulta entrañable a pesar de las muchas burradas que suelta por su boca. Su joven compañera Thomasin McKenzie (The King) también nos dice muchas cosas con su hipnótica mirada, atentos al momento de la visita de las SS. Johansson pone el punto adulto a la cinta y nos presenta a una madre «soltera» muy interesante. Atentos a ese momento cena en el que tiene que tragar con todo el inconformismo de su hijo para terminar ambos bailando. Sin duda, una de las secuencias de la cinta. Y por supuesto Sam Rockwell haciendo de un oficial nazi bastante gañán esta esplendido. Atentos a sus minutos finales, si bien resultan un tanto surreales ponerle haciendo el payaso tras una de las secuencias más dramáticas de la película, su buen hacer es totalmente plausible.

En resumen, Jojo Rabbit no es mala película y encantará al público más palomitero.. Sus 108 minutos pasan como un suspiro y el elenco esta tan bien seleccionado que hacen que la acción fluya, pero nos están haciendo creer que es original y novedosa cuando no lo es.

Lo mejor: Scarlett Johansson y Sam Rockwell.

Lo peor: No es tan original como aparenta ser.

Puntuación: 6/10

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