John Wick 4: Alcanzando la maestría

Seguramente para todos la aparición de la saga John Wick supuso una sorpresa en todos los aspectos posibles. Después de dos entregas donde se exploraba mucho todo lo que envolvía a este universo, la saga parecía que podría haber terminado con aquella Jonh Wick: Capítulo 3: Parabellum, pero había que darle un final a una saga que ha supuesto una forma diferente de entender el cine de acción, el cine de artes marciales y el cine espectáculo en general. John Wick 4 es la culminación perfecta a una saga, es poner toda la carne en el asador para dar al espectador aquello que busca en una producción así y nos regala algunas de las mejores secuencias de acción del cine palomitero de la última década. Chad Stahelski culmina esta tetralogía volviendo un poco a los orígenes de la primera entrega, pero manteniendo todo lo que envolvía a este universo y que se exploró en las dos anteriores entregas. Eso sí, las tres horas de duración de la cinta, aunque no se hace pesada en ningún momento, se antojan excesivas y que podría haberse dejado en una cinta algo más corta, pero todo queda redimido ante un clímax final de cincuenta minutos que pasará a la historia del cine de acción. Una gozada increíble.

Desde el inicio ya nos dejan entrever que lo que vamos a presenciar va a ser épico y espectacular, con una secuencia de introducción donde vemos a John Wick entrenando para volver y redimirse de lo que hizo en la anterior entrega, y como cada golpe que da se clava en el espectador con un trabajo de sonido espectacular. Desde ahí, la acción de lanza sin mirar atrás y la narración va de menos a más. Si es cierto que quieren contar un poco más historia de los Continentales, los hoteles donde se alojan los asesinos, y de la relación de John Wick con sus gerentes. Pero más allá de eso, nadie está en esta saga por la historia que nos quieran contar, sino por ver como John Wick se abre paso a puñetazos, tiros y katanazos entre todos aquellos que quieren verle muerto. Y eso es lo que hace John Wick 4, quitarse pronto de encima lo que quiera contar de la historia, de la mesa alta y de los Continentales para ponernos en la caza de John. Y es aquí donde la película alcanza sus cotas más altas, con algunas de la secuencias de acción mejor rodadas, mejor coreografiadas y ejecutadas de toda la saga. A eso también ayuda que, dentro de la veracidad de las secuencias de acción, cierto es también que son algunas de las secuencias más flipadas que hemos visto en toda la saga, pero eso no hace más que subir el nivel y hacer que el espectador esté mirando la pantalla ojiplático ante lo que está presenciando y disfrute.

Y, esto ya es algo personal de que escribe estas líneas, pero en su clímax tiene dos referencias que me han parecido magistrales. Una es a una de las películas que siempre me acompañarán, pues fue mi padre el que me la descubrió, que no es otra que The Warriors. Esta referencia viene por una mujer dentro de una cabina de radio diciendo en todo momento por donde va John Wick, algo que me ha hecho muy feliz. El otro homenaje es, aunque esto ya es más personal, a un videojuego como es Hotline Miami. Aquí ese homenaje viene dado en, posiblemente, la mejor secuencia de acción de la cinta. En dicha secuencia la cámara coge el plano picado/cenital para mostrarnos como John Wick se va abriendo a base de tiros y puñetazos por dentro de una casa mientras le van llegando villanos. Es una secuencia en plano secuencia, llena de giros y de momentos que me hicieron saltar en la butaca. A esto también ayuda que el elenco haya crecido con la aparición de personajes como el de Donnie Yen (Rogue One) que vuelven a demostrar que es un auténtico genio. Su personaje rebosa carisma, rebosa misterio y se convierte muchas veces en el gran roba escenas de la película. Y Keanu Reeves. El bueno de Keanu ya ha conseguido que todos asociemos a este personaje a él y, en esta ocasión, ha sabido darle algún nuevo toque que lo hace más interesante. Y Bill Skarsgard se hace dueño de la función con su villano.

Eso sí, quizás la mayor pega que se le puede poner, aunque realmente no hace que la cinta se estanque en ningún momento, es su duración. La primera John Wick duraba 100 minutos y esta John Wick 4 dura 170 minutos. Quizás no le hubiera venido bien algo de tijera, pero es por ponerle un pero a una cinta que hará las delicias de los fans, de la gente que vea la saga ya por terminarla y para aquellos que disfrutan de películas de acción desenfrenadas. Veremos si la franquicia sigue adelante o esto es el final, pero mientras disfrutemos de todo lo que nos ha llegado bajo en nombre de John Wick.