Joe: No te metas con Nicolas Cage

Quién nos iba a decir en los últimos años que íbamos a ver una película buena de Nicolas Cage (Tokarev). Ya hacía mucho tiempo que el actor se había convertido en su propio género cinematográfico, pero justo ahora llega David Gordon Green (Superfumados) para devolvernos la mejor versión del actor. Esa versión que encandiló en Leaving Las Vegas. Todo eso junto a Tye Sheridan (Mud) hacen que la película sea un buen entretenimiento.

Nicolas Cage en Joe

Joe es la historia de un ex presidiario que intenta ganarse la vida como puede. Bebe, fuma y se pasa la vida trabajando y haciendo la ley por su cuenta. Con la llegada del joven Gary a su pueblo, la vida de Joe será mucho más complicada de lo que ya era, pues las enemistades de uno serán las enemistades del otro.

El comienzo de la cinta deja ya entrever algo de lo que presenciaremos en los 114 minutos de película. Un plano estático de cinco minutos, un joven hablando y un hombre mirándole con desprecio. Después de eso, una bofetada y una paliza. En Joe no hay hueco para las buenas acciones o los momentos alegres. Todo lo que rodea a la cinta es violencia. Los personajes son violentos y el aura que los rodea es de tristeza, de no tener ganas de muchas historias. Eso se nota sobre todo en el personaje de Joe. Él sólo vive para él y para su trabajo. El resto le es verdaderamente indiferente. Hasta que aparece Gary. Es en esos momentos cuando se puede atisbar algo de luz en la cinta. Ya que todo lo que había hasta su aparición es oscuridad. Es aquí donde vemos a un Joe más humano y más preocupado por sus acciones. Hasta el punto de anteponer su propia vida a la del joven. Hace unos meses nos llegó Mud, una película donde ciertos personajes se comportaban de la misma forma pero aquí había más luces que sombras. Todo lo que la rodeaba estaba hecho como para llegar a un final más o menos decente. En Joe en cambio se puede esperar de todo, aunque en ciertos momentos ya sabes su final. Aunque Gordon Green ya se encargará de que dudes hasta el final.

Y es que David Gordon Green puede que haya hecho su mejor película. Tampoco es complicado teniendo en cuenta las comedias de medio pelo que había rodado hasta el momento. Aquí estamos ante un director mucho más maduro y que parece que tiene mucho que decir lejos del cine que lo ha catapultado. Aquí tira de oficio, de recursos de cinta independiente y de saber colocar la cámara en las mejores posiciones para no perder detalle de nada. Y también hay que agradecerle que haya recuperado la mejor versión de Nicolas Cage.

Tye Sheridan en Joe

Nicolas Cage está realmente bien en este papel. Se ve que por fin el actor ha sabido escoger un papel a su medida y lo ha convertido en suyo. Aunque tenga tendencia a la sobreactuación, el actor tiene tanto carisma que rápidamente empatizamos con él y él es la película. Cada plano, cada aparición y cada gesto hacen que lo que sienta Joe lo sintamos nosotros. Quizás desde Leaving las Vegas no se haya visto al actor a este nivel. Junto a él hay que destacar a la joven promesa Tye Sheridan, que ya dejó a todos boquiabiertos en Mud. Aquí vuelve a estar al mismo nivel y regala acciones para el recuerdo (atentos a la escena del puente).

Joe quizás no sea la mejor película del año, pero si es la mejor película que ha hecho Nicolas Cage en los últimos años. No aburre y se deja ver con facilidad. Eso sí, quién busque en Joe una película fácil de ver que se olvide, pues la violencia y las escenas algo desagradables están a la orden del día.

Lo mejor: Nicolas Cage y Tye Sheridan.

Lo peor: Aunque es buena película, parece que le falta un pequeño impulso para ser mejor.

Puntuación: 6/10