La nueva película del director español galardonado con un Oscar, José Luis Garci (Canción de cuna), Holmes & Watson – Madrid days sólo se puede definir como la mejor comedia de este año. Como comprenderán estoy tratando de ser sarcástico, ya que resulta tremendamente cómica de la vergüenza ajena que produce la cinta en el espectador.
Nada más empezar la cinta nos encontramos en un teatro de variedades presentado por Juan Muñoz (del dúo cómico Cruz y Raya), por lo que nos damos cuenta que estamos ante el chiste más largo de la temporada, ya que la cinta viene a durar casi 135 minutos. Un extensión de minutos donde no pasa nada, salvo una sucesión de sketches donde Holmes y Watson se codean con los cómicos Carlos Iglesias (Sin fin), el citado Juan Muñoz, Alberto Ruiz Gallardon e Inocencio Arias, este último poniendo una cara de poker que ni los mismísimos profesionales del programa Pokerstar. Los inmortales personajes de Sir Arthur Conan Doyle acaban en Madrid buscando a Jack el destripador, pero debe ser que es éste es un farandulero, pues como si de Pocholo y Kiko Rivera se tratara, Holmes y Watson recorren Madrid de fiesta en fiesta rodeándose de la mejor fauna madrileña. Sin duda un guión más cercano al de una road movie que al de una película de detectives.
José Luis Garci, a diferencia de otros directores españoles de su generación que se han reciclado, pasa de todo y de todos y hace una película como a él le gustan, es decir: vacía, sin sentido, aburrida, con un tono más cercano a las obras de teatro de Estudio 2 que a cualquier tipo de cine. Esto viene al caso porque la cinta en si es una obra de teatro cinematográfica, pues abundan los lentos y aburridos planos secuencias fijos, donde todo esta perfectamente encuadrado, y los actores se mueven en él, son casi inexistentes los primeros planos, apenas hay movimiento externo… un desastre. Sr. Garci, estamos en el siglo XXI muévame un poco la cámara que los espectadores se me duermen.
Esta dirección tan cansina se complementa con un montaje atroz del propio director donde abundan las transiciones encadenadas y fundidos a negro. Parece que estamos ante una persona que se ha sentado en una mesa de edición y no sabe que existe el corte, ya que casi todas las transiciones, incluso en la misma secuencia, son mediante encadenados muchas veces fundiendo las ultimas líneas de diálogos de unos actores con las de otros… algo incompresible. Por suerte no descubrió las cortinillas, sino la película hubiera sido aun más horrorosa. Y otro día hablaremos del montaje de láminas y cuadros pintados a mano que el tipo usa a modo de planos de situación, lamentable.
En cuanto al reparto, prefiero enumerarlos para no dejar a ninguno fuera de la crítica. Aparte de los cómicos citados anteriormente tenemos a: Gary Piquer (El Capitán Trueno y el Santo Grial): No entiendo muy bien por qué este señor intenta poner acento inglés al final de las frases si esta constantemente hablando en castellano. Es el Holmes más soso que he visto en pantalla en toda mi vida; José Luis García Pérez (Los niños salvajes): Parece más un potro desbocado que el afamado Doctor Watson, sin duda el fiestero de la cinta. Resulta gracioso, aunque a lo mejor no era su intención; Belén López (Luna, el misterio de Calenda): Cumple, pero con los diálogos tan “épicos” no nos la terminamos de creer como Irene Adler; Leticia Dolera (De tu ventana a la mía): Da mucha pena verla poner ojitos a García Pérez, pero se salva de la quema, quizá porque tiene un papel muy corto; Víctor Clavijo (Impávido): Es el intelectual del grupo, el guía de los fiesteros. Lo intenta pero no da tanta vergüenza como los protagonistas. Pasable; Enrique Villén (Los lunes al sol): Otro guía turístico, aunque no me quedó muy claro que pintaba en la cinta; Macarena Gómez (La que se avecina): Insoportable, sin más; Manuela Velasco (Águila Roja): ¿Qué hace una chica como tú en sitio como este?
En resumen, algunos pensarán que me he excedido en darle palos al director y a la cinta, pero no es el caso, me he quedado corto y lo triste es que mucha gente pueda pensar que es por rollo político, cuando no lo es. En una época como la actual no se puede permitir una película como esta, hay chicos que ruedan mejor y entretienen a las masas con la mitad de presupuesto de esta cinta, ¡ incluso utilizando un móvil como cámara! Garci sabe mucho de cine, pero no conoce al espectador actual.
Lo mejor: El cocido que se comen Holmes y Watson.
Lo peor: Que se estrene en salas.
Puntuación: 0/10
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