Sin saber por que,y a cuento de que, nos llega Ghost rider: espíritu de venganza, segunda parte innecesaria de las aventuras del motorista fantasma. Después de ver este esperpento, la primera aventura de este héroe del cómic parece una película excelente de arte y ensayo.
Ghost rider: espíritu de venganza
Tras la cámara nos encontramos con Mark Neveldine y Brian Taylor, quienes dirigieron la interesante Crank y su olvidable secuela, que aquí intentan llevar su orgía audiovisual en 3D, pero se queda en mero intento pues el 3D le ha debido condicionar mucho. Tiene sus planos macarras, aceleraciones y desaceleraciones de cámara, pero todo muy sencillo y plano, no termina de convencer.
El guión es imposible. Tratan de olvidarse de la primera parte, intentando reinventar la misma historia, para luego meternos de lleno en una nueva historia que es mala, aburrida, y muy olvidable. El guión viene firmado muchas manos, algunas de ellas curtidas en televisión, y por David S. Goyer, guionista de Batman Begins y muy aficionado al genero comic, que no sabemos muy bien que nos ha querido contar aquí.
Nicolas Cage en Ghost Rider: espíritu de venganza
Todo en la película rezuma a serie Z o incluso más baja si la hubiera. Rodada en Rumanía y Turquía, hay que felicitar a los encargados de las localizaciones por que han encontrado unos parajes muy feos, pero no atmosféricos, sino feos de difíciles de ver y nada interesantes.
Indudablemente el casting no es mejor, al frente Nicolas Cage (Cara a cara) quien bien podría retirarse ya o cambiar de agente, pues se esta hundiendo cada día mas en el fango. Aquí descubrimos que no solo tenía un par de tics, sino que tiene un abanico muy amplio. Le acompañan Idris Elba (Thor), otro que también parece que quiere tirar su carrera por el retrete; Ciarán Hinds (Munich), ¿Qué hace un tipo como tu en una película como esta?; La mujer florero de la cinta, Violante Placido (El americano) que parece una rumana autentica a pesar de ser italiana; y Fergus Riordan (De mayor quiero ser soldado) que es el único que se salva de función pues consigue aguantar la risa en todos los planos que comparte con Nicolas Cage y eso es digno de admiración.
En resumen, es muy triste que se realicen segundas partes peores que un original malo. Ghost rider: espíritu de venganza es un claro ejemplo de ello. Es triste, aburrida, lenta, y con un 3D más que olvidable.
Lo mejor: El momento lanzallamas
Lo peor: Nicolas Cage
Puntuación: 2/10
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