Con Sombras tenebrosas los fans del chico raro de California, nos llevamos la decepción más grande el año. Unos meses después Tim Burton regresa con una cinta de animación “stop motion”, basada en un corto que realizo cuando era joven. Frankenweenie es un paseo por la carrera de Tim Burton que no decepcionara ni a los menos fans del director.
Frankenweenie cuenta la historia de un chico raro al que se le muere el perro y decide resucitarlo. Al resucitar al animalito, el chico conseguirá que todo el mundo quiera hace lo mismo que él, por lo que la aventura esta garantizada. John August (Big Fish) ha sabido muy bien estirar el cortometraje, y darle una forma un tanto rocambolesca pero simpática y entretenida. Indudablemente la cinta es un claro homenaje a los monstruos de siempre, y más concreto a los de Universal, ya que todos están representados, desde Drácula al hombre lobo, pasando por la momia, pero indudablemente la figura y el relato siguen más de cerca a Frankenstein, sin ir más lejos, nuestro protagonista se llama Víctor Frankenstein.
Sin duda el principal aliciente de la cinta es el director Tim Burton (Charlie y la fábrica de chocolate), quien en esta cinta se permite rendirse un tributo muy descarado y que va hacer las delicias de todos sus fans. Comenzado con el barrio donde se desarrollan los hechos, que es muy similar al de Eduardo manostijeras, pasando por los personajes, atentos a Elsa Van Helsing que se parece al personaje que interpretaba Winona Ryder en Bitelchus (y que curiosamente ella misma dobla), para acabar con una planificación que recuerda a muchas de sus primeras películas, entre ellas Batman. Sin duda una cinta que contiene más nostalgia de lo que aparenta. Burton tampoco se olvida de los amigos, y es que el profesor del instituto esta echo a imagen y semejanza del viejo amigo de Burton, Vicent Price (El péndulo de la muerte), que curiosamente dobla otro amigo llamado Martin Landau (Ed wood), quien consigue emular la voz del gran interprete de los clásicos de la productora Hammer. Tim Burton no se ha querido olvidar de nadie en este tributo y la productora Hammer, también esta invitada en unas imágenes que vemos en la televisión de una de la aventuras del Drácula interpretado por Christopher Lee (La invención de Hugo)
La película viene firmada en blanco y negro y en 3D, por lo que podemos afirmar que es interesante el uso de ambas técnicas. Burton ha encuadrado a favor de las 3D desde la primeras imágenes, pero no de dedica a tirar objetos a la audiencia, lo cual puede desilusionar a más de uno. Atentos al homenaje que rinde a este formato en los primeros minutos de la cinta, sin duda un acierto, y muy educativo en lo que ha evolución sobre el formato se refiere.
Si hablamos de Tim Burton rindiéndose un claro homenaje a si mismo en Frankenweenie, tenemos que decir lo mismo de su compositor fetiche Danny Elfman, quien también se homenaje a si mismo y a los trabajos previos para este director. Desde Batman hasta Sleepy Hollow, sin olvidarnos de Eduardo manostijeras, y incluso a Mars attacks!, aunque esta sea en formato de canción y con la voz de la estupenda Karen O. Toda la composición de la cinta va a recordar a los mejores momentos de Burton con Elfman.
Respecto al doblaje en versión original podemos afirmar que echamos de menos al amigo de Burton, Johnny Depp (La novia cadáver) doblando al protagonista. En especial por que su compañera hubiera sido Winona Ryder, lo que se transmitiría en un reencuentro mágico entre ambos tras Eduardo manostijeras.
En resumen, estamos antes una cinta más dirigida a un público adulto y fan del director que hacia cualquier otro. La cinta también tiene varios momentos donde un niño se puede asustar, por lo que recomendamos a los padres de niños muy pequeños que se abstengan de entrar en la sala.
Lo mejor: Es una película de Tim Burton en todo regla.
Lo peor: Que Johnny Depp no doble a ningún personaje.
Puntuación: 9/10