Flash: Buen cambio de rumbo

DC y Warner han estado por mucho tiempo intentando encontrar la fórmula que hiciera que su universo tuviera sentido. Después de la trilogía de El caballero oscuro, de Christopher Nolan, el universo de DC cayó en manos de Zack Snyder con Man of Steel, Batman v Superman: El amanecer de la justicia y Liga de la Justicia, de la cual tuvo que abandonar por temas familiares. Entonces DC y Warner no han encontrado el tono que querían darle a su universo y casi todo lo que ha salido de sus oficinas ha sido malo. Pero ha llegado James Gunn para intentar reorientar el universo. Así, Flash es el pistoletazo de salida para un nuevo universo de DC y Warner donde, si bien no es la panacea que nos han intentado vender, si que consigue ser divertido, diferente e intenta alejarse de la seriedad de la anterior etapa. Andy Muschietti ha conseguido hacer un Flash que hará las delicias de los espectadores, no les dará respiro y esperarán con ganas las próximas películas.

Lo primero que quiero dejar claro es que no soy muy lector de comics, pero si conozco algunas cosas, pero el lore o la historia que haya con Flash, no demasiada. Flash intenta coger partes de algunos comics o historias de DC, como Flashpoint, para arrancar lo que viene a ser este nuevo reinicio en DC. Y es que desde el estudio saben que tienen que cambiar algunas cosas, así que utilizar los viajes en el tiempo y el multiverso eran la respuesta. Barry Allen es un personaje con el que los espectadores pueden empatizar, dejando de lado sus poderes con la velocidad, pero sí que pueden ver en él a alguien cercano, alguien que intentar salvar la vida de su padre y alguien que ha perdido algo importante en su vida, en este caso, su madre. Flash, como la mayoría de los superhéroes, nace o tiene su momento más bajo con la muerte de un ser querido. Así, arrancamos una historia donde nuestro protagonista intentará traer por todas sus fuerzas a su madre de vuelta y eso, como bien sabéis, crea problemas.

Muschietti sabe que, actualmente, el cine de superhéroes sin multiverso o sin historias paralelas, no son nada. Por eso quiero introducir cuanto antes el multiverso y arrancar una historia que no para en ningún momento. Y lo cierto es que, en muchos casos, puede parecer un comic en movimiento. Y eso te lo deja claro sus primeros minutos. Flash tiene una de las escenas de introducción más alucinantes de DC/Warner y hace que desde ese momento el espectador ya esté ganado. Es una secuencia divertida, llena de ritmo y que consigue enganchar. Luego ya, el segundo enganche que tiene es volver a ver al Batman de 1989. La nostalgia es algo que no me gusta mucho, es algo que veo como recurso para enganchar fácil al espectador y dejarlo ya totalmente comprado. Pues aquí he sido yo quien ha quedado completamente comprado con Michael Keaton y volver a ver a su Batman. Parece que no ha pasado el tiempo, que Batman sigue siendo Keaton y que nunca se ha quitado el traje, pues su interpretación sigue siendo magistral, sigue dejan boquiabierto y, junto al tema de Danny Elfman, es lo mejor de la película.

Pero la película también se resiente en algunas cosas. Primero en la duración. Creo que 144 minutos se antojan excesivos para contar la historia que quieren contar. Seguramente si se hubiera quedado en algo menos de dos horas, la cinta hubiera sido mejor y sin algunos puntos muertos que tiene en ciertos tramos, en especial en algunos combates o algunas secuencias que no pintan demasiado. Y siguiendo con este tema, lo que menos me interesaba de la película eran las peleas que tuviera Flash. Estaba más interesado en su pelea interior, en su drama y en la historia de su madre. Creo que muchas veces este tipo de películas tienen el problema de querer ser más espectáculo que dejarse llevar por lo que de verdad importa. Aun así, la película cumple y es de agradecer que se intente hacer algo diferente en DC/Warner.

Flash es la punta de lanza del reinicio del universo cinematográfico de DC. Es divertida, diferente y tiene unas decisiones muy importantes. Lo malo es que sigue durando en exceso y hay momentos en los que puede llegar a dejar que el espectador pierda la atención. Aun así, la aparición de Batman y lo divertido del personaje de Barry, hacen que Flash sea algo muy notable dentro de DC/Warner. Ahora solo hay que esperar que le sigan dejando evolucionar así.