Figuras ocultas: Superando barreras

En la época en la que los premios están más cerca, siempre llegan producciones como Figuras ocultas, que llevan a rajatabla eso de ser académicamente perfectas. Con esto quiero decir que tiene todos los “tropos” que llevan al éxito producciones así: un guion competente, unas interpretaciones muy buenas y un ritmo lleno de subidas y bajadas que consiguen que el espectador termine empatizando y cayendo en sus redes. Figuras ocultas lo hace todo y lo hace de manera perfecta. La película consigue convencer al proponernos la historia y llevarnos hasta el final de la mano, entreteniendo con un tema que podría haber caído en lo aburrido y con momentos que, aunque sabes que va a suceder así, te pone los pelos de punta. Figuras ocultas posiblemente no sea la mejor película del año, pero si una de esas películas que merecen ser vistas.

Figuras ocultas cuenta la historia, desconocida para quien escribe, sobre tres mujeres afroamericanas que trabajan en la NASA y que consiguen ser las que hagan que el primer cohete tripulado de la agencia espacial consiguiera dar tres vueltas alrededor de la Tierra, poniéndose así por delante de la carrera espacial. La película lleva a rajatabla el modo de presentación de los personajes y de la trama, colocando complicaciones a nuestras protagonistas para que encuentren la superación y consigan el objetivo. También se toma su tiempo en mostrar el tratamiento que se hacía en aquella época a las personas de color, quienes tenían su propio espacio, su baño alejado del resto y todos los instrumentos que utilizan. Y al final tendrán que cambiar las cosas para que ellas sean quienes saquen del apuro a la agencia espacial. Y esto lo hace de maravilla el guion y la dirección, manteniendo la atención del espectador en todo momento y no aburriendo, con un ritmo muy rápido y haciendo que poco a poco vayamos empatizando con los personajes.

Theodore Melfi (St. Vincent) realiza un trabajo muy bueno no dejándose en ningún momento nada que no quiera mostrar, realizando una buena dirección de actores y sabiendo contar en todo momento la historia que viene, dejando el mismo protagonismo a las tres actrices, que están simplemente perfectas. Ellas son Taraji P. Henson (Term Life), que interpreta a la mujer que consiguió realizar los cálculos para que el cohete espacial llegara a dar la vuelta a la Tierra y luego a la Luna. Su interpretación va de menos a más, terminando por todo lo alto. Octavia Spencer (La saga Divergente: Leal) también está convincente, como en todo lo que hace, siendo quien puso en marcha el IBM que realizaba los cálculos espaciales. Y por último a la guerrera Janelle Monáe (Made in America), que es la que más carácter muestra a la hora de querer conseguir las cosas y ser la primera mujer afroamericana en conseguir la licenciatura de ingeniera. Kevin Costner (El hombre de acero) realiza un gran trabajo cómo el jefe de conseguir enviar a una persona al espacio. Y, quizás, el menos acertado sea Jim Parsons (The big bang theory), que sigue haciendo de Sheldon Cooper. Kirsten Dunst (Midnight Special) también tiene un pequeño papel dentro de la cinta.

Figuras ocultas muestra tanto amor por lo que quiere contar, lo hace de una manera increíble y tiene unas interpretaciones por encima de la media. Todo ello empacado con la fórmula académica de las historias reales hacen que la película acabe calando y entreteniendo. Es también una forma de conocer una historia poco conocida de la carrera espacial americana. Una cinta que merece la pena ser vista.

Lo mejor: El tratamiento de la historia y sus interpretaciones.

Lo peor: Que sea tan académicamente perfecta.

Puntuación: 7/10