Expediente Warren – The conjuring: Los auténticos cazafantasmas

Basado en hechos reales… siempre que leo esto al comienzo de una película me hecho a temblar. Suele ser síntoma de rollos patateros, aburridos dramas de sobremesa o tonterías por el estilo. En esta película “basada en hechos reales” lo menos importante es si estos “hechos reales” son realmente “reales” o no. Estamos ante una narración de terror… donde es cierto que los personajes que aparecen en la película existieron en la realidad.

Edward Warren (1926-2006) y su mujer Lorraine (n. 1927) fundaron en 1952 la New England Society for Psychic Research… algo así como una sociedad para investigar de manera seria y sin fisuras los fenómenos paranormales. Ed y Lorraine descubrieron cientos de fraudes o lograron explicar como se producían ciertos fenómenos paranormales de forma nada paranormal. Sin embargo… el matrimonio Warren adquirió fama dentro del mundo esotérico gracias a la famosa casa encantada de Amytiville o la terrorífica muñeca Annabelle… entre otros muchos casos que incluyen posesiones demoníacas, hombres lobo e incluso delitos camuflados como falsos asaltos fantasmales que resultaron ser auténticos asaltos sexuales.

Ahora James Wan (joven y famoso director del clásico moderno del terror Saw y de la popular Insidious) nos trae a la gran pantalla uno de los casos menos conocidos pero más escalofriantes del matrimonio Warren: The Conjuring. Un caso tan terrorífico que hasta ahora ha permanecido en el anonimato… o eso nos dicen al comienzo de la película.

Este caso peculiar nos habla de la familia Perron, un matrimonio joven con 5 hijas que se mudaron a una casa de Rhode Island. En aquella casa de pronto empezaron a notar olores extraños, Caroylin, la madre de la familia, comenzó a experimentar terribles cardenales y golpes y la hija menor empezó a hablar con un niño que nadie más veía. Asustados, la familia Perron (gente atea no religiosa, por cierto) entró en contacto con el matrimonio Warren en 1971. Los Warren investigaron el caso hasta que descubrieron la verdad de lo que ocurría en aquella casa y cual era el verdadero propósito de los fenómenos extraños.

La película, que con un presupuesto de 13 millones de dólares (es increíble el poco dinero que gasta James Wan para hacer su cine…) es todo un sincero homenaje al cine de terror de los años 70, con clásicos como Al Final de la Escalera, El Exorcista o Terror en Amytiville entre otros a la cabeza. Si James Wan se hizo popular por una cinta realmente truculenta como fue el primer Saw (obra sobrevalorada por el público más joven… sobre todo viendo las siguientes películas de Wan) este joven australiano de origen malayo se ha revelado como uno de los mayores conocedores del género de terror y sus trucos… con cintas poco tramposas (a excepción de Saw que era terriblemente tramposa) y películas con pocos sustos, que apuestan más con crear atmósfera que por atacar al espectador. Aquí, en este Expediente Warren nos vamos a encontrar una cinta llena de trucos, referencias a todo tipo de terror (desde muñecas diabólicas a fantasmas, pasando por demonios… hasta incluso divertidos chistes sobre vampiros) y momentos terroríficos de todo tipo. Recordad que estamos frente a una película con un director que conoce a la perfección los trucos del género. Sabe como atacarnos y como sorprendernos en cada momento… y si somos ese tipo de público que se deja hacer y quiere disfrutar, mejor que mejor.

Sobre el reparto de la película tenemos que destacar la presencia de Vera Farmiga (Up in the Air), de Patrick Wilson (Watchmen) y sobre todo de Lili Taylor (Alta Fidelidad) como Carolyn Perron, la sufrida madre de familia.

En los apartados técnicos de Expediente Warren quiero resaltar la limpieza en la puesta en escena de Wan, lo fluido del montaje y una narración clásica que funciona a las mil maravillas… más allá de una buena fotografía (por supuesto), una buena BSO (es terror… si falla este apartado se fastidia toda la película) y unos F/X de maquillaje realmente terroríficos.

En resumen, una cinta de horror MUY CLÁSICA que homenajea a todo el terror de los 70 (incluso está ambientada en esa década) con todos los tópicos y recursos del género de fantasmas y posesiones que tan populares llegaron a ser en esa década. James Wan demuestra que sigue mejorando película a película como cineasta y tras el buen hacer de Insidious (a pesar de los fallos en el tercer acto de aquella cinta) sabe repetir en el género sin repetirse a sí mismo, corrigiendo los errores del pasado. Sin lugar a dudas, si sois amantes del buen terror, estamos ante una película ALTAMENTE RECOMENDABLE… sin duda una de las cintas de terror del año. De lo mejorcito que vamos a ver dentro del género en todo 2013.

Ah… debido al éxito en festivales y pases previos, la New Line ya ha puesto en marcha una secuela de Expediente Warren que se hará realidad en cuanto aparezcan los primeros datos de taquilla de la película. Esto huele a franquicia (el matrimonio Warren… el museo de horrores… los casos famosos…) y la verdadera Lorraine Warren está de acuerdo con la secuela. Me temo que vamos a tener matrimonio Warren para rato.

Lo mejor: Annabelle… no digo más.

Lo peor: Que a pesar del buen hacer de James Wan… al final todo huele a visto.

Puntuación: 8/10