En 2002 Discovery Channel emitió dos escalofriantes documentales llamados A Haunting in Connecticut y A Haunting in Georgia. Se basaban en “supuestos” hechos reales y con testimonios en primera persona de los protagonistas, nos narraron dos historias terroríficas. La historia del documental de Connecticut sirvió para que en 2009 se estrenara Exorcismo en Connecticut, película protagonizada por Virginia Madsen (Entre copas), Elias Koteas (Gattaca) y Kyle Gallner (Red state), en la que se nos contaba con un adolescente enfermo terminal era poseído por un demonio en el sótano de su casa allá por 1987. Aquella película fue un pequeño “sleeper” (éxito sorpresa…) y con un presupuesto bastante limitado llegó a recaudar más de 77 millones de dólares en todo el mundo. Ahora, en 2013, nos llega la secuela de aquel Exorcismo en Connecticut, titulada esta vez Exorcismo en Georgia, siendo a su vez otro remake de uno de esos dos documentales emitidos por Discovery en 2002.
Abigail Spencer y Katee Sackhoff en Exorcismo en Georgia
En este caso nos cuentan la historia de una familia que en 1993 compraron una propiedad enorme en Georgia a precio de saldo. Él (Chad Michael Murray, visto en One Tree Hill) es funcionario de prisiones y ella (Abigail Spencer, vista en Persiguiendo Mavericks) es una ama de casa que se medica por problemas mentales. El matrimonio tiene una niña pequeña, Heidi (Emily Alyn Lind, vista en J. Edgar como Shirley Temple). La pequeña empieza a hablar con un supuesto amigo invisible, el señor Gordy (Grant James). El amigo invisible de Heidi les dice donde hay dinero enterrado en la propiedad de la casa, y la niña es capaz de reconocerlo entre más de una veintena de fotos de ancianos desconocidos. El señor Gordy fue el último propietario de esa casa allá por 1979. Poco a poco, y a través de la tía de la niña (Katee Sackhoff, famosa Starbuck en la serie Battlestar Galactica de 2004), la familia empezará a investigar el pasado de la propiedad, que durante la Guerra Civil americana sirvió para esconder esclavos que huían al norte. El dueño de la casa durante la guerra era un hombre lleno de secretos que fue asesinado por proteger a los negros…
El argumento no suena mal del todo, pero tenemos mucho de que hablar en esta película. Para empezar… ¿¿¿Dónde está el exorcismo en esta película??? A ver, es una serie B… vale. Apenas va a tener público en cines, bueno… pero hombre, yo le pediría a la distribuidora española de la película que no “engañe” al espectador potencial. La película es una historia de “fantasmas”, de ahí su título “original” en inglés: The Haunting in Connecticut 2: Ghosts of Georgia. O sea… “Fantasmas de Georgia” ¿¿¿A que ahora todo tiene mucho más sentido??? Pues eso.
Chad Michael Murray en Exorcismo en Georgia
Luego, la película tiene una factura televisiva con una postproducción muy poco imaginativa… huele a película de vídeo por todas partes. Se la ve barata… se ven efectos que no es que sean malos (la película tiene cosas que molan… si) pero es que huelen a vistos desde hace más de 10 años. Los actores son chicos y chicas jóvenes muy guapos que en televisión cuentan con mucha popularidad. Vamos, que son rostros reconocibles en la TV americana. Sin ir más lejos Katee Sackhoff tiene legiones de fans en todas partes gracias a la serie de TV Battlestar Galactica, pero… no dejan de ser actores de segunda fila. Si lo comparamos con la primera película, donde el reparto estaba encabezado por Virginia Madsen y Elias Koteas, la secuela pierde por todas partes. Y siento deciros que los sustos no funcionan (¡¡¡no da miedo!!!), la trama de los esclavos y tal mola pero no termina de encajar bien… y encima la película se queda corta en F/X, actores y atmósfera.
En resumen, una película MUY FLOJA, que apenas pasa como un vulgar “direct to video” del montón. No logra asustarnos, los F/X son muy limitados, el reparto es en exceso televisivo… Para ver en casa… bueno. Para ir al cine a ver esto… ¡¡¡Ni de coña!!!
Lo mejor: Katee Sackhoff “colgada” en la caravana…
Lo peor: ¿¿¿Exorcismo??? En la película no hay ningún exorcismo… ni siquiera hay una vulgar posesión.
Puntuación: 3/10
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Los exorcismo no son necesariamente de un cura a una persona, cualquier persona lo hace y una posesión tiene un gran abanico de posibilidades, ya sea de una casa poseída, un terreno, una ciudad, una persona, un objeto etc…