Contar siempre una historia real, y más basado en un hecho histórico importante, siempre es una tarea difícil. Casi siempre se suele tirar por ficcionar ese momento histórico y contarlo, pero Pablo Agüero (Salamandra) ha decidido concebir eso de otra manera, de una manera que hace que Eva no duerme se convierta en un documental ficcionado ¿Y por qué? Pues porque la cinta de Agüero cuenta el viaje que tuvo que hacer el cuerpo de Eva Perón desde Europa hasta Argentina, el cuál tardó 25 años en llegar. Este viaje, el director lo cuenta con imágenes de archivo de Eva y de la Argentina de esa época y con ciertas partes ficcionadas, donde da protagonismo a algunos de los que vieron el cuerpo de Eva.
Eva no duerme es de esas películas que es mejor que no cuenten de que va, básicamente porque así entras mejor en la trama, la historia y en lo que te quiere contar. Y es que el tema que trata es muy interesante y que, seguramente, más de uno desconocía (entre los que me incluyo). Eva Perón sin duda fue una de las mujeres más influyentes de la historia y conocer el viaje que realizó su cuerpo sin vida es aún más interesante. Lo malo es que la forma de contar la historia de Agüero puede hacer que más de uno no entre cómo debe de hacerlo en la historia. A parte de sus partes ficcionadas y documentadas, Eva no duerme está dividida en cuatro personajes: El embalsamador (papel interpretado por Imano Arias (Anacleto: Agente Secreto)), el transportador, el dictador y el personaje de Gael García Bernal (No), que se pasó por el plató y le dieron el papel, que es como una especie de guardián.
Contadas de forma cronológica, aunque en alguna ocasión puedes hacerte un poco de lío, estas historias sirven del hilo conductor. Sería interesante saber la parte de documentación sobre los protagonistas de esta historia, es decir, conocer al auténtico embalsamador, al auténtico transportador y así con todos. Seguro que con su visión o su verdadera historia todo encajaría. Aunque ya encaja bien, pero es aquí donde la parte ficcionada no funciona del todo bien y quizás el documental hubiera sido bastante mejor para esta historia. Pero claro, luego entra el matiz de saber la narrativa de cada tramo y de no querer desconectar de la historia, pero…
… Lo cierto es que en muchas ocasiones uno desconecta de la historia debido a la introducción de las partes documentadas. Cuando estás metido de lleno en la historia y te la cortan, pierdes interés debido a que estabas con todo tu interés en la historia. La más interesante (al menor para mí) es la de Aramburu (el dictador que hizo que secuestrarán el cuerpo de Eva), pues consigue mantener el interés, el misterio y traslada mejor sentimientos que quizás en las otras partes no se han sabido meter. Es ahí donde se pierde todo en Eva no duerme. Aprueba, pero es cierto que quizás contado todo como una ficción normal y no cambiando de ficción a documental cada poco habrían hecho que la cinta fuera más recordable. Pero el tema hace que la cinta tenga el suficiente interés como para ser pasable.
Lo mejor: El interés de la historia.
Lo peor: No saber muy bien si es documental o ficción.
Puntuación: 4/10