En los últimos años se ha instaurado la moda de hacer del cine un espectáculo donde el 3D y la acción sin cuartel mandan. Pero de vez en cuando alguien quiere oponerse a ese orden y realiza películas con alma, con belleza visual y, si se puede, con un guión que deje boquiabierto. Dos de esas premisas las cumple En algún lugar sin ley, la tercera película de David Lowery (St. Nick). Por un lado es una película con mucha alma y por otro tiene secuencias visualmente impresionantes. El único pero es que el guión no este a la misma altura.
En algún lugar sin ley cuenta la historia de Bob y Ruth, una pareja que vive de lo que Bob consigue robar en sus golpes. Tras el anuncio de su embarazo, Bob realizará un último golpe por el que será atrapado. Cuatro años después de fuga de la cárcel para reunirse con Ruth y su hija, pero las cosas ya no son las mismas.
Lowery se apodera del espíritu de Terrence Mallick (To the wonder) para sumergirnos en el mundo que ha imaginado, la Texas de los años 70. Cada plano que vemos en la cinta se podría considerar como un cuadro que podría ser expuesto en cualquier museo de arte. Puestas de sol, amaneceres, paseos entre la maleza y un largo etcétera serán las imágenes que veamos. También se apodera de Mallick en el uso de la cámara en mano, pues es un recurso que usa en más de una ocasión.
Y aunque las comparaciones con el director de El árbol de la vida sean inevitables, si que hay que decir que Lowery se aleja de este en su guión. Un guión con mucho más ritmo que los de Mallick. Pausado, si, pero con ritmo. Lowery no está durante cinco minutos con el mismo plano sin que suceda nada, en cada fragmento algo ocurre. Pero eso no quita que el guión sea el punto más flojo de la cinta. La historia ha sido contada, de maneras diferentes, muchas veces en el cine, por lo que las sopresas no están presentes.
En cuanto a sus interpretaciones los dos protagonistas se comen cada plano de la cinta. Estos son Rooney Mara (Efectos secundarios) y Casey Affleck (Adiós pequeña, adiós). La primera sigue creciendo como actriz y ofrece una interpretación medida en sus actor pero que trasmite todo lo que necesita. El segundo parece que se aleja definitivamente de su hermano y demuestra que es mejor actor. Parece que Hollywood brindó la interpretación a Casey y la dirección a Ben.
En algún lugar sin ley es una película preciosista visualmente hablando, que deja anonadado en cada plano. Pero por culpa de un guión algo simple, y lioso, hace que pierda fuerza. Para amantes del cine donde el amor es lo último que se pierde.
Lo mejor: La fotografía y los dos actores, Rooney Mara y Casey Affleck.
Lo peor: El guión es bastante simple y hace que la película pierda fuerza.
Puntuación: 6/10