Algunos subgéneros tienden a desaparecer durante años (o décadas) para resurgir sorprendiendo a las nuevas generaciones. El género de psicópata que acecha a vecinos, amigos, o familiares, que tantos éxitos cosecho en los años 90 con cintas como Atracción fatal (la que dio el pistoletazo de salida al género), La mano que mece la cuna, De repente, un extraño…, renace con El regalo, una estupenda cinta que rinde un claro homenaje a esas añejas películas. Escribe, dirige, y protagoniza el actor Joel Edgerton (Black Mass). Le acompañan en el reparto Jason Bateman (Cómo acabar sin tu jefe 2) y Rebecca Hall (Iron Man 3).
Un joven matrimonio se traslada a un barrio residencial. Allí reaparece un amigo de la infancia del marido que comienza a hacerles regalos a la pareja. Más adelante empieza a acercarse a ellos muy sospechosamente. Esta es la premisa de El regalo, tan trillada como entretenida, y con un giro final de aplauso. Es verdad que el guion es una acumulación de tópicos y situaciones vistas mil veces en cintas como las antes mencionadas, pero la trama fluye, funciona, y agrada.
Edgerton, que debuta en el mundo del largometraje como director con El regalo, sorprende con un manejo de los encuadres y de la tensión digno de un maestro. Los sustos se pueden contabilizar con los dedos de una mano (tampoco estamos ante una cinta de horror puro y duro), pero la tensión que se va acumulando desde que el propio Edgerton aparece en pantalla es asombrosa. El regalo también goza de momentos escalofriantes como el final (que no revelaremos) que es un compendio de emociones donde se mezclan el horror, la justicia, y la comprensión.
El casting de la cinta es otra de las grandes sorpresas. Bateman nos tiene acostumbrados a papeles cómicos, y aquí se enfrenta a un dramático con diferentes matices y sale bastante airoso de la situación. Edgerton es la némesis de Bateman. Comienza con una faceta algo extraña para al final mostrar otra muy diferente, sin duda, un director que ha sabido estupendamente dirigirse. Hall enfrentada a los dos protagonistas queda algo relegada en segundo plano, aunque su interpretación de una mujer frágil e ingenua también resulta interesante.
En resumen, El regalo es una joya. Quizá no sea original (aunque su giro final sorprenda bastante), pero la pasión que Edgerton trasmite por el género en sus tres facetas, la convierten en una de las cintas imprescindibles del año para los amantes de los thrillers psicológicos. Toda una sorpresa, seguiremos la carrera de Edgerton como director y guionista muy de cerca.
Lo mejor: Joel Edgerton es su triple faceta de actor, director y guionista.
Lo peor: No darla una oportunidad por parecer un producto de sobra conocido.
Puntuación: 8/10