El tenis siempre ha sido uno de mis deportes favoritos. Es un deporte donde el principal enemigo es uno mismo, sus fuerzas y su mentalidad para mantener un nivel alto durante todo el partido. Es un deporte que exige mucho a tantos niveles que llegar a la élite es complicado e incluso, en esos momentos, es complicado tener una gestión emocional adecuada. El método Williams aborda en parte esto, pero también se centra en como un padre hizo un método para que sus hijas fueran las mejores tenistas sin tener que renunciar a estudios, diversión o felicidad, o lo que es lo mismo, seguir siendo niñas. El método Williams cuenta la historia de como Venus Williams, una de las mejores tenistas de la historia, y Serena Williams, la mejor tenista de la historia, alcanzaron ese nivel gracias al método de su padre para que fueran unas tenistas formidables, pero sin renunciar a nada. Y aunque su mensaje es algo que se debería conseguir en todo momento, es cierto que también se disputa un moral conflictiva ante los métodos de este padre.
El método Williams no es otra cosa que compaginar los estudios, el ser niños y disfrutar con intentar alcanzar un sueño. En la película muchas veces se mira por si el sueño de verdad es el de las pequeñas Williams o es el sueño de un padre. A medida que avanza la cinta, vamos viendo, en pequeños recuerdos, lo que supuso para este padre vivir y crecer en la época del Ku Klux Klan y en una época donde ser afroamericano casi era un delito. Su objetivo es que sus hijas no tengan que vivir lo mismo que vivió él, por eso apuntala un método para hacerlas las mejores tenistas del mundo. Lo que pasa es que el sacrificio es enorme y en muchas ocasiones rozando casi lo ilegal. Entrenamientos bajo la lluvia, horas intempestivas y una persecución a gente para alcanzar esos objetivos. El resultado ya lo conocemos, dos de las mejores tenistas de la historia. Pero cinematográficamente es un biopic poco al uso. Es un biopic que en muchas ocasiones engrandece la figura del padre, pero que no se corta a la hora de mostrarle como una persona fría, calculadora y que pocas veces da su brazo a torcer. Son biopics que merecen la pena. Igual que El fundador, que habla de McDonald’s sin ningún tipo de pudor.
Pero El método Williams también habla de una época, de una forma de vivir con miedo a lo que hay fuera y luchar por que los hijos tengan mejor vida. También es un homenaje al tenis. Si eres fan del deporte vas a disfrutar con las apariciones que tiene, con momentos clave del mundo del tenis y viendo partidos, y su parte final es una muestra del amor a este deporte. Will Smith encabeza el reparto. El actor parece que busca su Oscar y consigue una interpretación realmente buena, dando vida a este padre que busca sus logros y los de sus hijas. Smith aparece en el noventa por ciento de la película, y casi todas las escenas le tienen en cuadro. Al final, más que el biopic de las hermanas Williams hay que recordar que es un biopic sobre el padre de estas. Pero sin duda las gran sorpresa de la cinta es Saniyya Sidney dando vida a Venus Williams. La joven actriz consigue meterse de lleno en la piel de la tenista, sin ningún tipo de miedo, y consigue convertirse en ella. Una muestra del talento que está por en camino.
El método Williams es una cinta muy interesante y que muestra una forma de hacer un biopic poco habitual. También tiene que luchar contra algunas contradicciones, contra algunas formas de formar a los hijos, pero el mensaje está claro: Dejen a los niños ser niños y ya llegará lo demás. Dejen que disfruten de su vida, de sus amigos, de sus parejas y de sus sueños.