Una de las películas revelación del año en EE.UU. ha sido El mayordomo, la nueva cinta de Lee Daniels (El chico del periódico), una especie de Criadas y señoras, pero más seria (o eso pretende). Con un cartel de estrellas que quitan el hipo, como Mariah Carey (Precious) o Vanessa Redgrave (Coriolanus), El mayordomo pretende repetir el éxito fuera de casa, algo difícil para una cinta que por enésima vez se centra en retratar el problema de los derechos civiles desde el punto de vista de un sirviente muy cercano al poder político del país.
Basado en un articulo de prensa de Wil Haygood, El mayordomo nos cuenta la historia de un hijo de esclavos que acaba sus días como “mandatario” del servicio en La Casa Blanca. Durante décadas servirá a varios presidentes y veremos la evolución de los derechos civiles a través de los ojos de este y de su hijo. El primero tiene una posición más de callar y hacer lo que se le dice mientras que el otro es un rebelde con causa. Así de sencilla es la historia de esta cinta, que salvo en su prologo, es bastante aburrida, pues no cuenta nada nuevo, y cosas interesantes, como las que les están sucediendo a personajes secundarios (el alcoholismo de la mujer del protagonista) se muestran de pasada.
El director Lee Daniels, quiere ser como Spike Lee (La última noche), pero no le llega a la suela del zapato. Mientras que el director de Malcolm X no tiene miedo de arremeter en su cinta contra todo y todos, Daniels se limita hacer lo que su personaje, mirar para otro lado, y eso se nota mucho en su aburrida dirección de donde solo volvemos a destacar su duro y directo prologo.
Como citaba en la introducción, el cartel de actores que se pasean por la cinta es espectacular, pero no por ello tiene que ser bueno, y muchos de ellos están en el poster, pero aparecen fugazmente en la cinta (como los que he dictado en dicho párrafo). La cinta esta protagonizada principalmente por Forest Whitaker (El último desafío) y Oprah Winfrey (El color púrpura), el primero bastante cansino y la segundo apunto de poner de los nervios a la platea con un papel que va y viene, y en algunos momentos no sabemos el porqué. Curiosamente, salvo los presidentes, todo los personajes son de color. Algunas viejas gloria como Cuba Gooding Jr. (Jerry Maguire) han sido rescatadas para la ocasión con buena fortuna, y otras nuevas estrellas como Lenny Kravitz (Los juegos del hambre) deberían dedicarse a lo suyo y no meterse donde no les llaman. Brilla con luz propia David Oyelowo (Jack Reacher), el hijo del protagonista, quien cada vez que le da la replica a su padre, consigue despertar al respetable que yace en la butaca. Dentro de los presidentes hay que destacar a dos actores y sus roles, John Cusack (Grand Piano) como Nixon y Alan Rickman (Un plan perfecto) como Reagan, ambos hacen un retrato algo libre de sus personajes pero que dejan huella en el espectador. El primero regalando chapas de su candidatura y el segundo complaciendo a su mujer, dos momentos impagables.
En resumen, El mayordomo es una cinta de la que se esperaba mucho más a tenor de sus cifras en USA y sus intenciones para los próximos Oscars. La cinta esta producida por Oprah Winfrey, que es como María Teresa Campos en nuestro país, por lo que esta señora se ha dedicado hacer publicidad de su película en su programa diario, y claro esta sus seguidores, en especial el publico afroamericano, ha acudido en bandada a ver la cinta, pero aquí… es otra historia.
Lo mejor: David Oyelowo.
Lo peor: Es aburrida.
Puntuación: 3/10
Ficha artística y técnica
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