Johnny Depp y Armie Hammer en El llanero solitario
2013 esta siendo el año de Disney. Por primera vez en la historia del cine un estudio ha logrado recaudar en cines de todo el mundo la escalofriante cifra de 4.000 millones de dólares. Los éxitos de Marvel y de Pixar ponen de manifiesto lo que es capaz de hacer Disney con sus franquicias… así que el fracaso comercial que ha supuesto El llanero solitario (una película de más de 250 millones de presupuesto) no ha sido nada para el popular estudio de Mickey Mouse. Y es cierto, El llanero solitario ha sido un tremendo fracaso en taquilla. Ha supuesto el punto y final en la relación de Disney con el productor Jerry Bruckheimer (Top Gun) que tantos buenos resultados ha dado. Pero eso no convierte necesariamente a El llanero solitario en una mala película. No lo es.
Desde su estreno en EE.UU, a principios de verano, ha corrido ríos y ríos de tinta con la película. Que si era un horror, que si era desacertada, que si era demasiado ruidosa, que si esto… que si esto otro. Mientras veía la película no me vino a la cabeza si era buena o mala. Como espectador de 2013 me pregunté que hubieran pensado los niños de los años 50 (más acostumbrados al western… un género que amaban con locura) al ver esta película. Imaginad a un niño de 9 años, vestido de vaquero, que vive en 1956… y de pronto ve esta película.
Helena Bonham Carter en El llanero solitario
Para mi… la película tiene de todo. Desde secuencias muy bien filmadas como la inicial del tren… pero que no terminan de funcionar en un western. Tiene momentos como los del caballo, tan divertidos, como locos… y surrealistas. Pero reconocibles. Y es que todos sabemos que el caballo del bueno es blanco y acude en su ayuda con un silbido. Es así. Y tiene ese clímax final tan brutal y loco… que es lo más de lo más. Es la superación de la superación. No solo un tren. Sino dos. Y caballos… y un puente… todo. Atentos a Johnny Depp (Sombras tenebrosas) y el pájaro muerto de su cabeza. Es uno de los gags más largos y enigmáticos de toda la Historia del Western.
En resumen, El llanero solitario es una película que peca de ser demasiado larga (en 115 minutos hubiera sido ideal para todos los públicos…) pero tiene una factura envidiable (Gore Verbinski (Rango) siempre tiene el ángulo de cámara perfecto para narrara la acción, es una verdad) y está tan llena de tópicos que si como espectadores entramos en el juego… la película se vuelve divertida a más no poder. Pero ojo… si no conocemos los códigos y las propuestas de la película, nos podemos encontrar con un ladrillo largo y sin mucho sentido.
Lo mejor: Es más grande, más espectacular… más ruidosa que ninguna. La secuencia final de los trenes es apoteósica.
Lo peor: Hasta donde yo se la película se llama El llanero solitario… no El indio Tonto.
Puntuación: 7/10
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