El Faro: Terror y mitos

Posiblemente el género del terror sea uno de los grandes géneros de la última década. No es que antes no fuera bueno, es que ahora han aparecido nuevas voces que son capaces de darle la vuelta al género y convertirlo en algo más que simples sustos colocados de manera consecutiva. Ari Aster (Midsommar), Jennifer Kent (Babadook), Jordan Peel (Nosotros) o incluso David Robert Mitchell, con su ópera prima It Follows, son parte de esas nuevas voces, pero también hay que añadir una más. En 2015, Robert Eggers consiguió sorprender a todos con La bruja, una cinta de terror ambientada en un folklore europeo y con una ambientación realmente tenebrosa y que conseguía crear esa sensación de angustia y de terror. Cuatro años después vuelve a demostrar con El faro que lo que consiguió con su anterior cinta no fue suerte sino talento. El faro es una cinta tan inmersiva, tan claustrofóbica y tan malrollera que no quitarás jamás los ojos de la pantalla. Sin duda alguna una de las grandes películas de este 2020.

Willem Dafoe y Robert Pattinson en El faro

Willem Dafoe y Robert Pattinson en El faro

El faro no es simplemente una historia de dos marineros que tienen que custodiar durante una temporada un faro, es también un descenso a los infiernos del hombre, donde en ningún momento sabes si lo que estás viendo es realidad o ficción y eso genera dentro del espectador un interés supino en la historia. Pero es también la readaptación de un mito, el de Prometeo, donde Zeus cabreado envió a Pandora para que creará el caos entre los hombres. Aquí, Eggers, lo canaliza en los dos marineros, en las sirenas (como metáfora de Pandora) y en el propio faro, siendo este último el símil de la caja de Pandora, que si se abre o llega a descubrir que hay en su interior traerá consigo todas las desgracias. Además, la utilización del blanco y negro lo hace todo mucho más hipnótico, estas siempre pendiente de lo que acontece en pantalla y siempre en alerta para intentar entender que quiere contarnos. Ese blanco y negro, junto al 4:3, hace que todo sea más inmersivo, más claustrofóbico y demencial. Además, con todo esto, el espectador se siente involucrado dentro de la historia y parece que se encuentra junto a los dos protagonistas de la cinta.

Y ese es otro de los puntos más fuertes de El faro, su dupla protagonista. Antes de nada, hay que quitarse ya el San Bendito de que Robert Pattinson (Cosmópolis) fuera el protagonista de La saga Crepúsculo y ver que es uno de los grandes actores de la actual generación. Lo que hace en El faro está al alcance de muy pocos, llenando la pantalla en cada aparición, saber dotar al personaje de tantas capas que nunca saber por donde va a salir y su capacidad de actuar en un monólogo realmente apoteósico. Y no lo tiene fácil, pues en frente tiene a Willem Dafoe (The Florida Project) que vuelve a ser un titán interpretativo dando vida a un marinero ya curtido en mil mares, mil batallas y muchas vidas. Aquí ejerce como si de Zeus se tratara, intentando sacar lo de peor del personaje de Pattinson. El duelo entre los dos, los diálogos y como interactúan el uno como el otro es realmente apoteósico, y demuestra también lo buen director de actores que es Eggers. Y es complicado mantener la atención con solo dos actores en una historia tan compleja y difícil como es El faro.

Robert Pattinson y Willem Dafoe en El faro

Robert Pattinson y Willem Dafoe en El faro

El faro es una muestra más de como el género del terror tiene mucho que contar más allá de introducir cuatro sustos. Se está convirtiendo en un género de escape para todos esos autores que quieren indagar en historias originales, darle la vuelta a un tema o simplemente contarnos una buena historia. Robert Eggers deslumbra incluso más que cuando lo hizo con La bruja. El blanco y negro hipnótico, dos actores en estado de gracia y una historia mucho más compleja de lo que cabría esperar hacen de El faro una de las grandes películas de este 2020. Una auténtica joya.

Lo mejor: La historia, la dirección de Eggers y las interpretaciones.

Lo peor: Que puede costar entrar en su historia.

Puntuación: 9/10

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