¿Es El destino de Júpiter la peor película de la década? Sí. Y es que la nueva película de los hermanos Wachowski (El atlas de las nubes) es muy mala. El destino de Júpiter ya olía mal desde que su estreno se retraso por problemas en la producción. Luego que si hay que rodar escenas adicionales. Y para colmo, todas las críticas embargadas hasta dos días antes del estreno. Pero es que después de verla todo queda claro. La película no hay por donde cogerla, intentas buscar algo positivo, pero no lo tiene. El destino de Júpiter es aburrida, mal dirigida, un peor guión y unas interpretaciones que dan risa. Sólo espero que los Wachowski dejen de hacer cine.
Explicar la trama de El destino de Júpiter es como explicar la noche anterior a una borrachera de campeonato, no se puede explicar. No se puede explicar porque es que la trama es inexistente. Si existe algo que intenta conducir la trama, como que Júpiter es una especie de reencarnación de la madre de los tres hermanos que controlan la galaxia y que se pelean por ella porque la Tierra se ha convertido en una incubadora (como en Matrix), pero al final el amor mueve el universo o montañas, no sé, algo muy confuso.
Y es tan confuso porque los Wachowski no saben que es lo que han escrito. “Oye, ¿hacemos una película sobre el espacio con muchas influencias de sagas super famosas, pero dejamos que tenga más agujeros que un paraguas en día de granizo?”, algo así me imagino que pasaría. Y es que el guión de los hermanos no tiene ni pies ni cabeza. Intenta ser serio, pero provoca risa, tiene situaciones “cómicas”, pero aburre. Y lo que es peor, a medida que pasa la cinta te preguntas que es lo que está pasando en ella, porque el guión no ayuda. Aparecen personajes y se esfuman en seguida. Hay malvados que les pillan el plan y ya está, se acabó la trama. Y así todo el rato. No hay un momento que digas, esto puede estar bien. Y encima las escenas de acción están mal coreografiadas, están mal planificadas y se dan sin venir a cuento. En fin, un desastre mayúsculo.
Como desastre es también todos los implicados en llevarla a cabo. No se salva nadie. Mila Kunis (Ted) es la protagonista y sus apariciones parece que no sabe muy bien que tiene que hacer. Luchas, como todos, ante un guión horrible que no sabe muy bien hacia donde enfocar las situaciones. Channing Tatum (Foxcatcher) lo intenta, pero su Lobezno espacial con orejas picudas no ayuda demasiado. Además, se pasa la película en rollo Rollerball con sus zapatillas patinetes. Sean Bean (Juego de tronos) es una sorpresa, no por su actuación, sino por el hecho de que pasa algo que nunca pasa en las películas en las que aparece. Y el pobre Eddie Redmayne (La teoría del todo) que tenía el Oscar a su alcance puede perderlo si tenemos en cuenta esta interpretación, más parecida a la desaparecida Duquesa de Alba que a un actor de su calidad.
El destino de Júpiter cabrea. Mucho. Podía ser mala por todos los problemas que ha tenido, pero después de verla te dan ganas de coger a los Wachowski y prohibirles hacer cine en mucho tiempo. Aburren, van de sabiondos y además no sabe como luchar contra su propio guión. Había esperanzas en lo nuevo de los Wachowski, aunque fueran pocas, pero después de ver semejante aberración se pierden todas. Una película horrible.
Lo mejor: Que en un minuto la habrás olvidado.
Lo peor: Todo. No se salva nadie.
Puntuación: 1/10
Era evidente el desastre!…Mila Cunis no pinta para protagonista para este tipo de Films!…y si lo hace será en films similares al q protagoniza con Justin Timberlake