El maestro Robert Zemeckis (El vuelo) regresa a la gran pantalla con una obra más pequeña, más sencilla, pero igual de entretenida que sus anteriores cintas llamada El desafío (The Walk). A medio camino entre el homenaje a las Torres Gemelas y la aventura de un funambulista en Nueva York, El desafío (The Walk) es un producto correcto donde se nos cuenta la increíble historia de Philippe Petit y su “paseo” entre las Torres Gemelas. Joseph Gordon-Levitt (Los tres reyes malos) interpreta a Petit baja una gran capa de maquillaje y un acento francés algo molesto.
El desafío (The Walk) cuenta prácticamente lo mismo que vimos en el excelente documental (ganador de un Oscar) Man on Wire, de hecho ambas cintas se basan en el libro del propio Philippe Petit. La diferencia principal esta en la narración, aquí todo esta más ficcionado, y es el propio Petit quien cuenta su aventura a los espectadores. Si bien la historia tiene ritmo y no aburre en ningún momento, hay pasajes que pueden resultar algo repetitivos, pues vemos como recluta a cada uno de los miembros de “el golpe”, como solucionan los diferentes imponderables… Quizá el punto más flojo de la narración lo encontramos en que realmente no se profundiza en la historia del propio Petit, es decir, la obsesión y la obtusa personalidad. Hay que mencionar el interesante recurso de guión que usan para justificar el continuo cambio de idioma, ya que los personajes son franceses y los actores son americanos, mayormente.
Robert Zemeckis es uno de los grandes directores americanos del panorama actual, sobre todo si hablamos de directores que sepan integrar efectos especiales en la narración de una manera impecable. En El desafío (The Walk) vuelve a lucirse con creces, en especial en su tramo final, en ese “paseo” tan increíble como nostálgico. También es verdad que algunos planos se nota demasiado el efecto, es decir, el propio Petit parece un personaje de consola de última generación, pero es que el presupuesto de la cinta ha sido prácticamente irrisorio en comparación con lo que vemos actualmente (alrededor de 35 millones de dólares ha sido su coste). En El desafío (The Walk), Zemeckis tambien firma un claro homenaje a los Torres Gemelas desaparecidas durante el ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001. Los bastos monumentos son vistos desde todos los ángulos, pero el más entrañable de todos es el visto desde la mirada de la Estatua de la Libertad, un plano que se convertirá con los años en el referente de la cinta.
Joseph Gordon-Levitt es el autentico rey de la función. Si bien el actor californiano da bastante bien en pantalla y resulta creíble, su acento en algunos momentos resulta demasiado forzado y puede llegar a sacarnos de la narración. Se agradece que uso el humor y la ironía para enmascararlo. Mención especial para Ben Kingsley (Eternal), quien interpreta al duro pero entrañable Papa Rudy, mentor de Petit, y personaje en el que quizá se debería haber profundizado un poco más (toda esa relación paterno filial queda un poco en el aire). Charlotte Le Bon (Un viaje de diez metros) esta correcta, su presentación tocando en la plaza mientras que Petit le “roba” a la audiencia es otro acierto. Una pena que su personaje se diluye bastante en el ultimo tramo.
En resumen, El desafío (The Walk) no es una obra maestra ni lo pretende. Se queda en una simple aventura para pasar el rato, cuando quizá podría haber sido algo más. Entretiene, pero no pasará a la historia, para eso ya tenemos el excelente documental dirigido por James Marsh.
Lo mejor: El “paseo” entre las torres gemelas.
Lo peor: Algunos pasajes del relato resultan repetitivos y en otros apenas se profundiza.
Puntuación: 6/10