En 2016 llegaba a la cartelera de todo el mundo El contable, una cinta de acción, disfrazada de sofisticada gracias a un aparatoso guión. Con un presupuesto de 44 millones de dólares recaudó a nivel mundial más de 150. Un éxito modesto que 9 años después, y gracias al apoyo de un estudio que maneja un plataforma (si, la MGM ahora pertenece a Amazon Prime Video), ha dado pie a un secuela que puede resultar más entretenida pero vuelve a pecar de los mismos fallos y errores de la primera entrega. El director Gavin O’Connor (The Way Back) y el guionista Bill Dubuque (Ozark) vuelven a repetir en el apartado técnico, al igual que Ben Affleck (Flash), Jon Bernthal (Amateur) y Cynthia Addai-Robinson (El señor de los anillos: Los anillos de poder) vuelven a repetir en el artístico de este nuevo capítulo titulado para la ocasión con el “original” título de El contable 2.
Tras los reveladores hechos de la primera entrega el sicario con afición de contable, y que encima padece un autismo moderado, debe enfrentarse a una nueva aventura para averiguar quién mató al agente del gobierno (ahora retirado) que le seguía los pasos en la primera entrega. Pero como la aventura se ha multiplicado por dos, deberá recurrir a su hermano para enfrentarse a un grupo de malhechores de los más vario pinto. Al igual que la película original es una cinta de acción con mucha parafernalia, muchos secundarios, muchas subtramas, mucho más humor (totalmente prescindible)… mucho más todo, y una vez más todo ello es muy innecesario para lo que se quiere contar. Ahora añadimos un sicario más a la aventura, los personajes misteriosos de la primera entrega (el hermano del protagonista y la persona con voz modulada que llamaba por teléfono) tienen más historia, los villanos no están del todo desarrollados y encima ahora el contable se dedica a auditar «speed datings» para ganarse la vida y hacer sonreír al respetable. Una vez más la historia avance, entretiene, pero no se sostiene.
Gavin O’Connor está más lúcido en esta secuela que en el original. El director neoyorkino convierte El contable 2 prácticamente en una «buddy movie» (película de colegas) al servicio de Affleck y Bernthal, el mejor tándem de héroes de acción en mucho tiempo. Su relación, y algunos momentos, recuerda a Tango y Cash, otra perla del género de acción de los 90. Habría que destacar “la veracidad” del clímax donde ambos protagonistas cargan y descargan sus armas con auténtico pulso militar.
El contable 2 funciona y se sostiene en gran parte al carisma de sus dos protagonistas. A pesar de secuencias tontorronas e innecesarias, como la del bar de country o la citada de la auditoria, Affleck está bastante convincente cada vez que tiene ponerse serio y Bernthal (uno de los mejores actores de su generación) esta perfecto en su réplica, incluso en los momentos más estúpidos como ese final con el gato, imprescindible.
En resumen, El contable 2 como toda secuela dobla la apuesta (al igual que su presupuesto) en todo. Si el original nos presentaba a un personaje interesante, aquí le llevan más al extremo y le convierten en algunos momentos en un chiste, algo que puede entretener más pero sigue sin terminar de convencer.
Lo mejor: La dupla Affleck y Bernthal.
Lo peor: El innecesario humor.
Puntuación: 4/10