El cielo es real: Y Teruel existe

El cine cristiano siempre ha dado dinero, y sino que le pregunten a Mel Gibson (Los mercenarios 3) con su cinta La pasión de Cristo. Ahora llega El cielo es real, basada en la novela homónima de Todd Burpo y Lynn Vincent, que con un presupuesto de 12 millones de dólares (algo paupérrimo para el cine americano) lleva ya casi 90 millones recaudados desde mediados de abril y solo en su país de origen. El cielo es real es una película bonita, con muy buen fondo, pero que cuando acaba, no sabes muy bien lo que te ha querido decir, ni realmente que era lo que quería cuestionar.

Connor Corum y Greg Kinnear en El cielo es real

Connor Corum y Greg Kinnear en El cielo es real

Todd Burpo es un hombre para todo. Bombero, mecánico… y pastor (y no de ovejas, precisamente) a jornada completa. Resulta que todo le sale más o menos mal, pero es feliz. Un día a su hijo pequeño le tienen que operar de urgencia. Cuando sale del post operatorio le comenta a su padre que mientras le estaban operando ha visitado el cielo. La familia no da crédito a pesar de sus raíces cristianas. Pero resulta que Jesús le ha contado muchos chismorreos sobre su familia al niño en el cielo para que demuestre que realmente ha visitado el cielo. Esta es la historia de El cielo es real, un guion plano, que solo muestra las hechos tal y como sucedieron, es decir, en ningún momento nos identificamos con nadie, seamos o no creyentes, y el giro final (por llamar de alguna manera al ultimo momento madre e hijo) nos da bastante igual, seamos o no creyentes igualmente. Los personajes principales están bien definidos, pero los secundarios son un autentico desastre. Aun no sabemos muy bien por que el personaje que encarna Margo Martindale (Agosto) se vuelve rancio de repente. Otro apartado aparte se merecen las líneas de dialogo, con frases como: “Yo creo que Dios te quiere” o “Mientras pueda estar contigo, no tendré miedo”, más cercanas a la venta comercial de un producto que a la credibilidad.

El guionista y director Randall Wallace (Secretariat) es quien esta tras el libreto y tras la dirección. Si el guion es bastante plano, la dirección es “preciosa”, y con “preciosa” me refiero a bonita. No olvidemos que estamos ante una película cristiana, aquí los amaneceres están perfectamente sincronizados con el beso de los protagonistas, y por supuesto con el travelling de cámara. Wallace saca todo el partido posible a Nebraska, tanto que nos apetece ir a vivir allí, esas postales con la carretera, la camioneta en segundo término, y las espigas dorados pegadas al espectador, así lo atestiguan.

Kelly Reilly en El cielo es real

Kelly Reilly en El cielo es real

Lo más atrayente de la cinta son las interpretaciones de Greg Kinnear (Un invierno en la playa), Kelly Reilly (El vuelo), y Thomas Haden Church (Entre copas). Los primeros hacen muy buen trabajo y reclaman, en especial, Kinnear otra oportunidad en citas con más prestigio. El tercero en discordia esta sublime, pero necesita de un personaje más intenso para hacerse notar. El careo entre este y Kinnear en el banco es sensacional. Peor fortuna corre el niño de la cinta, el debutante Connor Corum, no por ser insoportable como ocurre la mayoría de las veces, sino porque no trasmite nada. Es el vehículo de la cinta y no consigue que echemos una lagrima por él. Un pena.

En resumen, El cielo es real es una cinta bonita pero rápidamente olvidable, ya que nada en ella nos hace retenerla más allá de la salida del cine. Podría incluso haber generado un tipo de debate, pero da muchísima pereza.

Lo mejor: Greg Kinnear.

Lo peor: No trasmite nada.

Puntuación: 4/10

Ficha artística y técnica

USA. Título original: Heaven is for real. Dirección: Randall Wallace. Interpretes: Greg Kinnear (Todd Burpo), Kelly Reilly (Sonja Burpo), Thomas Haden Church (Jay), Connor Corum (Colton), Lane Styles (Cassie), Margo Martindale (Nancy), Jacob Vargas (Michael). Guion: Randall Wallce y Christopher Parker; basado en el libro “Heaven is for real: A little boy’s astounding story of his trip to Heaven and back”, de Todd Burpo y Lynn Vincent. Producción: Joe Roth y T.D. Jakes. Música: Nick Glennie-Smith. Fotografía: Dean Semler. Montaje: John Wright. Diseño de producción: Arvinder Grewal. Vestuario: Michael T. Boyd.

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