El callejón de las almas perdidas (2021):Un interminable thriller gótico

Tras arrasar hace un par de años en la temporada de premios con La forma del agua (incluidos los Oscars a mejor película y director), el director mexicano afincado en Hollywood Guillermo del Toro (La cumbre escarlata) nos presenta su nueva cinta, El callejón de las almas perdidas (2021). Adaptación de la novela homónima de William Lindsay Gresham, que ya contó con una adaptación cinematográfica en 1947 a cargo de Edmund Goulding protagonizada por Tyrone Power. Del Toro convierte este thriller oscuro en un cuento gótico cercano a la tragedia con varias pinceladas fantásticas, es decir, se lo lleva a su terreno. Funciona, en gran parte, a la interesante interpretación de Bradley Cooper (Mula) apoyada en un estupendo reparto de secundarios y secundarias donde solo chirría Cate Blanchett (No mires arriba), arqueando la ceja más de lo normal.

Rooney Mara y Bradley Cooper en El callejón de las almas perdidas (2021)

Rooney Mara y Bradley Cooper en El callejón de las almas perdidas (2021)

Un timador de medio pelo acaba dando con sus huesos en un circo ambulante bastante raro. Allí desarrollara su talento como timador de altas esferas e intentará dar un gran golpe. Este es un ligero resumen para que el espectador conozca un poco la sinopsis. Del Toro divide la cinta en dos partes claramente, el circo y el timo de altas esferas. Si bien resultan mucho más interesante la segunda parte no se le puede restar mérito a la primera pues donde el “gordo” mexicano ha parecido disfrutar más. El problema de la cinta es el mismo de todas las películas actuales, su duración. Y es que El callejón de las almas perdidas (2021) dura 150 minutos frente a los 110 del original. Y si se ven ambas de seguido, se darán cuenta que tiene pasajes donde Guillermo se deleita por que esta muy a gusto, no porque sea realmente necesario. Por poner un par de ejemplos, hay una historia con una botella de alcohol que en la versión del 47 se soluciona mediante un par de secuencias y aquí necesitan más del doble para que quede igual de explicado. Y algo parecido sucede en la segunda parte del relato cuando se nos cuenta el timo a una pareja de ricos, que si bien está bien narrado, solo alarga el argumento y lo hace más reiterativo.

Del Toro disfruta mucho en ese circo cercano ambulante muy deudor de La parada de los monstruos (que alguien le encargue el remake de una vez). Disfrutan tanto que no se da cuenta que se le está yendo media película en lucir gente extraña que apenas tienen importancia en la segunda parte del relato. Eso si, la dirección es impecable. Desde la llegada de Cooper al circo hasta el clímax final, donde la sangre corre a borbotones, estamos ante una película del gran director de Jalisco. Como en todas sus cintas, la fotografía, ambientación, música, sonido… están igual de cuidadas que la dirección. Consigue llevarse un thriller de manual a su propio estilo, algo que es admirable, pero no por ello tiene que gustar y funcionar para todos los gustos y paladares. Plausible también es su estructura circular, que le sienta estupendamente, pero que es muy posible que más de un espectador olvide debido a su larga duración.

Cate Blanchett y Bradley Cooper en El callejón de las almas perdidas (2021)

Cate Blanchett y Bradley Cooper en El callejón de las almas perdidas (2021)

Hay varios planos, en especial durante todo el tramo del circo, donde podemos pensar lo estupendo que sería que Bradley Cooper heredara el látigo, el sombrero y la cazadora de cuero de Indiana Jones. Pero sueños aparte, del Toro y Cooper crean un charlatán desagradable y odioso que consigue engatusarnos igual que a sus víctimas, y es por ello, por lo que el viaje del personaje se sigue con especial atención. A Cooper le rodean un elenco de mujeres estupendas, a excepción de la citada Blanchett , que parece una “villana” de la Disney (traida estupendamente a este “cuento”, pero muy exagerada). Muy en contraposición de una dulce, tímida, y frágil Rooney Mara (María Magdalena) y una portentosa mujer que se queda con muchas cosas que decir interpretada por la siempre impecable Toni Collette (Puñales por la espalda). Mención especial para los siempre interesantes Willem Dafoe (Spider-Man: No Way Home) y Richard Jenkins (Cómo sobrevivir en un mundo material (Kajillionaire)). El primero “en su salsa” y el segundo interpretando a una víctima no tan frágil.

En resumen, El callejón de las almas perdidas (2021) no es una mala película pero tampoco es una cinta redonda. Es una cinta donde del Toro ha gozado de muchísima libertad, que ha sabido aprovechar en llevar el relato a su universo propio. Pero la cinta tiene un ritmo lento, pausado, en algunos momentos casi contemplativo, que no le sienta bien durante varias partes de su relato, y es lo que hace que alabemos la versión de 1947, muy superior a este capricho de su director.

Lo mejor: Bradley Cooper.

Lo peor: Su duración.

Puntuación: 6/10

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