Seis años después de No es tan fácil, la guionista y directora Nancy Meyers regresa a la gran pantalla con otra comedia agradable donde un jubilado debe enfrentarse a esta sociedad moderna donde las redes sociales dominan el ambiente y donde la educación, y las buenas palabras, están en proceso de extinción. Meyers junta a Robert De Niro (La gran revancha) con Anne Hathaway (Interstellar) en una película que nuestro ministerio de cultura ha calificado como especialmente recomendada para el fomento de la igualdad de género.
Anne Hathaway en El becario
Un jubilado viudo harto de no saber que hacer con sus días, decide apuntarse a un programa de becarios senior en un empresa de venta de ropa por internet. Al longevo empleado le otorgan la tarea de ser el asistente de la creadora de la empresa, quien no esta pasando su mejor momento, pues debe contratar a un CEO que este por encima de ella y la guíe en las necesidades de su exitosa empresa. Y a su vez, esta debe conciliar con su vida familiar, lo que viene siendo un marido y una hija. Este es el argumento principal de El becario, una historia simpática para todos los públicos. La cinta juega con varios trasfondos, uno un poco trillado que es el señor mayor enfrentándose a la nuevas tecnología y a la sociedad “moderna”, y otro más interesante que es el de la mujer emprendedora y su conciliación con su vida de madre. El primero aporta mucho a la parte cómica de la cinta y el segundo es la parte seria de la cinta. El becario debe verse como algo más que un simple comedia, pues cuando habla de amistad o del apego familiar, resulta brillante. Meyers firma un guion entretenido y con algo que contar.
A Meyers como directora se le podría poner algún pero, como filmar una comedia de dos horas. La cinta no se hace pesada pero quizá el querer remarcar ciertas ideas (como la de que muchos jóvenes no tienen personalidad) hacen que la cinta se alargue innecesariamente. La puesta en escena es más que correcta, transmitiendo la sensación del ambiente laboral actual con todas sus “moderneces” (bicicleta para ir de un lado a otro de la empresa, masajista para relajar a los empleados…). Donde Meyers demuestra que no ha perdido el toque es a la hora de dirigir actores y mantenerles correctamente entre la comedia y sensibilidad sin caer en el drama, algo muy interesante e incluso capaz de emocionar en su resolución final.
Rene Russo y Robert De Niro en El becario
Sin duda el gran acierto de El becario es su pareja protagonista. De Niro vuelve a estar en estado de gracia en una comedia. El oscarizado actor firma uno papel a medio camino entre un respetuoso abuelo y el amigo que todos quisiéramos tener. La presentación del personaje, ese momento en el que se deshace amablemente de una calentorra vecina, es simplemente genial. Por su parte Hathaway se pone seria y es capaz de transmitir esa sensación de agobio a querer hacerlo todo y no poder (ser empresaria, ser madre, necesitar más horas en el día…). Ambos están premiables y arropados por Rene Russo (Nightcrawler), que a sus 61 años goza de una figura espectacular. Lastima que su papel sea bastante secundario. Mención especial para el cómico Adam DeVine (Dando la nota – Aún más alto) quien parece ser uno de los secundarios de moda en Hollywood a tenor de sus ultima participaciones en series y películas.
En resumen, El becario es una comedia simpática con muchas cosas que contar. Es muy posible que se cuele en varias candidaturas en los próximos Globos de Oro en el apartado de comedia, pues sin duda es una de las comedias para todos los públicos de este año. Tambien ese aroma a comedia clásica que desprende en ciertos momentos es muy de agradecer y muy apetecible para el gran publico.
Lo mejor: Robert De Niro y Anne Hathaway.
Lo peor: Su duración. No se hace pesada pero se podría haber condensado un poco.
Puntuación: 7/10
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