El director galardonado con un Oscar por Traffic que lleva anunciando su retirada desde la década pasada nos presenta Efectos secundarios, su quinta película en un periodo de menos de 2 años, y todo esto sin cortar los cortometrajes documentales, que también realiza para pasar el rato. Es decir, Steven Soderbergh es un tipo imparable que no solo filma rápido y bien, sino que también sabe muy bien como entretener al respetable, como es el caso de esta nueva propuesta.
Efectos secundarios cuenta la historia de una chica que tras recoger a su marido de la cárcel cae en una profunda depresión que le hace tomar un nuevo medicamento antidepresivo. Esta acción traerá consigo una tragedia que dará lugar a una trama con muchísimos giros donde el espectador, hasta no llegar a su último tercio, no sabrá que tipo de película esta viendo. Y es que el guión de Scott Z. Burns (Contagio) es muy tramposo al igual que entretenido, del que recomiendo que se conozca lo justo para ser sorprendido, ya que pasamos por varios géneros, desde el negro hasta el drama y todo ello de una manera muy sutil.
Steven Soderbergh (Magic Mike) también entra en el juego del guión y nos presenta una propuesta que también juega con nosotros, es decir, al principio abusa mucho del desenfoque para trasladarnos al universo de la protagonista y así hacernos sentir como ella. Pero más adelante, el relato gira y la dirección desenfocada comienza a desvanecerse y comienza un estilo diferente. No es cambio tan radical como el del guión, pero bastante apreciable.
También hay que tener en cuenta que Soderbergh es el director de fotografía de la cinta bajo su seudónimo Peter Andrews por lo que lo comentado en el primer párrafo acerca de su rapidez a la hora de rodar facilita mucho mejor el entendimiento de hacer proezas como 5 películas en 2 años, todas por encima de la media y con una taquilla más o menos decente. Es decir, que esperemos que su anunciada retirada sea como siempre un bulo.
Apuntar también la sorprendente partitura de Thomas Newman (Camino a la perdición) quien parece que esta experimentado un cambio en sus sonidos habituales, como ya hiciera en Skyfall más acotadamente, aquí su trabajo no recuerda a nada de lo anteriormente compuesto. Toda una sorpresa.
Respecto al casting podemos decir que Soderbergh trabaja con amigos pero siempre incorpora a alguien nuevo a su club. En esta ocasión ha sido Rooney Mara (Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres), el nuevo fichaje y podemos afirmar que ha sido estupendo, ya que consigue hacer muy creíble sus cambios de animo. La acompañan Channing Tatum (G.I. Joe: La venganza), un poco más soso que en Magic Mike, su anterior colaboración con el director; Jude Law (Sherlock Holmes) maravilloso interpretando al que podía ser la némesis de su personaje en Contagio, su anterior colaboración con Soderbergh; y Catherine Zeta-Jones (La trama) que sorprende, en especial en el ultimo tercio de la cinta, y esta mucho mejor que a lo que nos tiene acostumbrados últimamente.
En resumen, Efectos secundarios es una película muy entretenida donde todo funciona bien. No es una obra maestra de su director, tampoco lo pretende, pero Soderbergh vuelve a demostrar una vez más que tan pronto te hace una obra de arte como una película muy comercial, y no solo eso, también sabe cambiar de genero, pues ha realizado desde comedias hasta dramas pasando por thrillers y películas acción.
Lo mejor: La realización de Soderbergh.
Lo peor: Tanto giro de guión puede saturar al espectador más exigente.
Puntuación: 7/10
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