Dragon Ball Z: La resurrección de F: Ninguneando al villano

Como fan de la saga Dragon Ball Z (en su versión serie), me duele que el mejor villano que ha tenido la serie sea ninguneado de la forma en la que lo ha sido en Dragon Ball Z: La resurrección de F. Freezer no se merecía el trato que los creadores le han dado. Dragon Ball Z, en sus inicios, antes de la llegada de Celula o Bu, contempló al villano perfecto, ese villano que hacía palidecer a cualquiera. Freezer fue el mejor adversario al que Goku, Vegetta, Krilin o Picollo se hubieran enfrentado, y su final, a manos de Goku con la bola Genki fue lo más impresionante que se vio en la serie. Y con La resurrección de F esperaba encontrarme a ese Freezer, el villano más grande de todos, pero ha sido decepcionante. Eso sí, la película es lo que un fan de Dragon Ball Z puede pedir.

Vegeta y Son Goku en Dragon Ball Z: La resurrección de F

Vegeta y Son Goku en Dragon Ball Z: La resurrección de F

La película no puede empezar mejor, con los lacayos de Freezer buscando las bolas de dragón para resucitar a su señor, el cuál, sorprendentemente, tiene la misma forma que cuando aparece por primera vez en la serie, y no esa versión robótica a la que Trunks parte en dos con un espadazo. Esto ya es significativo para los fans de la serie, pues se nos intenta tirar de nostalgia con esta aparición tan precaria. Después, en la lucha, Freezer evoluciona como en la serie, alcanzando su forma final al más puro estilo Super Saiyan. Y es en toda esta parte donde comienza el problema. Freezer es una caricatura de lo que fue antaño. Su poder no existe, tiene fuerza, y siempre tenemos al sensación de que Goku y Vegetta se van a cargar al villano. Y eso no es bueno.

Un villano en Dragon Ball Z siempre ha sido un villano al que se temía, al que tenías que entrenar capítulo si, capítulo también para enfrentarte a tu villano. Es por eso que la serie triunfó, teníamos a nuestro verdadero héroe, aquí todos están super preparados. Goku llega y se lía a tortas. Vegetta igual. Y no hay evolución en estos personajes, la única evolución la vimos en Dragon Ball Z: La batalla de los dioses, cuando Goku se convierte en Super Saiyan nivel Dios. Pero bueno, el resto es un homenaje a los fans con la aparición de todos los personajes, como cuando Krilin se rapa el pelo, o la aparición de Pan o Videl. Todo ello hará que los fans se queden alucinados, porque el ninguneo a Freezer es demasiado descarado y decepcionante. Al igual que a Vegetta. Vegetta es uno de los alter ego más queridos y aquí está desubicado.

Son Goku en Dragon Ball Z: La resurrección de F

Son Goku en Dragon Ball Z: La resurrección de F

Dragon Ball Z: La resurrección de F es una película entretenida cuando se mete en faena, pero que cabrea al ver lo que han hecho con uno de los villanos más icónicos de la saga. Freezer ya no es Freezer, y por favor, dejad de resucitarle, porque lo estáis destrozando, el resto es un homenaje a la saga, pero que tampoco va más allá- Una decepción en cuanto al villano, pero que acierta con la aparición de los personajes de toda la vida.

Lo mejor: La lucha multitudinaria entre los personajes.

Lo peor: El ninguneo a Freezer y a Vegetta.

Puntuación: 5/10

Ficha artística y técnica

Japon. Título original: Doragon bôru Z: Fukkatsu no ‘F’. Dirección: Tadayoshi Yamamuro. Doblaje original: Masako Nozawa (Son Goku/Son Gohan), Toshio Furukawa (Piccolo), Ryô Horikawa (Vegeta), Hiromi Tsuru (Bulma), Mayumi Tanaka (Krillin), Takeshi Kusao (Trunks). Guion: Akira Toriyama; basado en su manga. Producción: Norihiro Hayashida y Riuko Tominaga. Música: Norihito Sumitomo. Montaje: Shin’ichi Fukumitsu.

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