Desmadre de padre: Un papá genial

Adam Sandler (Niños grandes) regresa en cita anual con Desmadre de padre, y siguiendo su estela de hacer una película nefasta y una entretenida, ahora toca entretenida. Desmadre de padre se apunta a la moda de la nostalgia ochentera tanto por la estética, banda sonora, o incluso el guión, donde hay muchas referencias.

Adam Sandler y Andy Samberg en Desmadre de padre

Desmadre de padre tiene una premisa muy real a la par que muy de El diario de Patricia. Un alumno de instituto menor de edad vive un tórrido romance con su profesor a la que más tarde deja embarazada. El escándalo sale a la luz y ella es encarcelada y el obligado a cuidar de la criatura. Años más tarde debido a una vida muy mediática y a favor de la fiesta, nuestro protagonista ha sido abandonado por su hijo y deberá recuperarlo para así poder pagar una deuda. Intentado recuperarlo ambos se darán cuenta que lo que importa es la familia. El argumento es muy simple, alguien pierde algo y luego lo recupera, pero si añadimos cantidad de chistes insolentes y muy bestias, la cosa parece un poco diferente. Desmadre de padre no os va dar algo nuevo, de hecho, casi todo es predecible, incluso en los brazos de quien va acabar un personaje de la cinta, pero entretiene mucho más de lo que realmente aparenta.

Como apuntaba en la introducción, ahora toca buena, pues en esta Adam Sandler no ha tocado el guión, algo que es de agradecer, y por supuesto no esta el incompetente de su amigo Dennis Dugan (Jack y su gemela) para dirigir la función. Sean Anders (Sex drive) toma las riendas de la dirección, y sin ser tampoco un lumbreras cumple con los cánones de la comedia y nos muestra un producto decente, que no espectacular. En comparación con Dugan, este tiene solo cuatro películas en su filmografía por lo que todavía no podemos catalogarlo de soso y aburrido como al anterior.

El uso de grandes canciones de los ochenta es otro punto a favor de la cinta. No solo añade temas muy importantes del rock sino que también las sabe combinar muy bien con la imágenes, atentos al I Was Made For Lovin´ You de Kiss muy bien incluido en la presentación de un personaje, Dance The Night Away de Van Halen para la despedida de soltero como Dios manda, y  Bette Davis Eyes de Kim Carnes para un momento más intimo. La música en algunos momentos potencia la carcajada en la sala al acompañar a las imágenes, algo muy interesante.

Vanilla Ice y Adam Sandler en Desmadre de padre

Respecto a la interpretación Adam Sandler esta más gracioso y soportable que de costumbre, pero es eclipsado por el resto del elenco, desde su hijo en la cinta, Andy Samberg (Flipado sobre ruedas) hasta el rapero Vanilla Ice que se interpreta a si mismo, y sin olvidarnos de ese roba planos llamado Nick Swardson (Sígueme el rollo). Las chicas de la película también están de buen ver, en especial Eva Amurri Martino (Californication) que comparte personaje con su madre y que nos desvelaremos quien es, pues es uno de los cameos más graciosos de la cinta junto con el de una figura muy reconocida de una serie de televisión de los años ochenta.

En resumen, estamos ante una cinta muy entretenida que ha sido toda una sorpresa. No inventa nada nuevo, pero el espectador que se acerque a verla posiblemente se olvide de los problemas y pase un rato agradable.

Lo mejor: Las despedidas de soltero.

Lo peor: Que Eva Amurri Martino no tenga mucha más presencia en la cinta… ¡Que mujer!

Puntuación: 7/10