Dando la nota fue una película que en 2012 despuntó en la taquilla americana pero en nuestro país tuvo una presencia discreta. Con un presupuesto de 17 millones de dólares llegó a recaudar 115 en todo el mundo, de ahí que ahora llegue su secuela. Dando la nota – Aún más alto es un producto calcado a su predecesor, cambiando algunas situaciones y escenarios, haciendo desaparece antiguos personajes y presentando algunos nuevos, y por supuesto, incluyendo nuevas versiones musicales de ayer, hoy y siempre.
Anna Kendrick y Hailee Steinfeld en Dando la nota – Aún más alto
Si la primera entrega copiaba burdamente a las serie Glee, esta secuela se permite seguir copiando, incluso a la hora de incluir canciones de propia cosecha como trama, algo que la serie creada por Ryan Murphy también exploró en sus últimas temporadas. Ahora el grupo a capela The Barden Bellas han hecho el ridículo en una actuación frente al presidente de EE.UU. y para recuperar su status han de ganar un concursos mundial de canto. El concurso es mundial por lo que ahora han de enfrentarse a los mejores del mundo. Ni que decir tiene que la final es en Dinamarca, ciudad que ha sido recreada “fielmente” en Louisiana, USA. (estoy siendo sarcástico). El resto de la historia se compone de tramas secundarias o paralelas que dan como un poco igual o no terminan de encajar (un personaje empieza a trabajar en un estudio de música, sin saber muy bien lo que se pretende con esta trama), y personajes que están ahí pero no aportan nada al grupo (la asiática con voz de pito o la hispana).
Tras la cámaras nos encontramos con el debut de la actriz Elizabeth Banks (Los juegos del hambre: Sinsajo – Parte 1). Es verdad que ya había rodado un segmento de Movie 43, pero solo fueron unos pocos minutos. Correcta sin más, podríamos definir su dirección. No llama nada la atención, para estar ante un musical, los números o actuaciones son muy normales, no tienen nada que nos haga salir de la sala intentando imitarlos.
Al igual que la original esta secuela cuenta con una larga lista de versiones musicales de temas como Timber de Pitbull y Ke$ha, Uprising de Muse, Wrecking Ball de Miley Cyrus… algunas más acertadas que otras, y otras que no tenían que haber tocado, como por ejemplo, We Belong de Pat Benatar.
John Michael Higgins y Elizabeth Banks en Dando la nota – Aún más alto
Respecto al reparto, Rebel Wilson (Noche en el museo: El secreto del faraón) empieza ya cansar con sus chistes soeces y su repetitiva interpretación. Anna Kendrick (Into the Woods) parece que esta en otra película (o pensando en el dineral que esta cobrando). Tampoco nos importa ni ella ni su trama. Hailee Steinfeld (Begin Again) es la única que resulta algo mas interesante, pues parece disfrutar con su papel de joven ilusionada. Atentos a la mama de esta, interpretada por Katey Sagal, la matriarca de Hijos de la anarquía y Leela en Futurama, toda una sorpresa en la que muy poco repararán. Mención especial para Elizabeth Banks y John Michael Higgins (Una aventura extraordinaria) como comentaristas de las actuaciones, sin duda, y de lejos, lo mejor de la película.
En resumen, Dando la nota – Aún más alto, es más de lo mismo, con menos gracia, y más aburrida, y es que la película dura casi dos horas y no cuenta nada nuevo. Si van al cine atraídos por las canciones, mejor que se compren el compact.
Lo mejor: La pareja de comentaristas.
Lo peor: Es mas de lo mismo. Rebel Wilson.
Puntuación: 3/10
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