Aún recuerdo cuando se anunció la primera entrega esta saga, Culpa mía, que parecía que quería aunar en un mismo lugar las sagas de A todo gas y A tres metros sobre el cielo. Para ello contaba con un reparto de gente desconocida, guapa y que buscaba todo para triunfar. Aquella película quedó bastante lejos en cuanto a calidad, pero consiguió triunfar dentro de Amazon Prime Video a pesar de ser una cinta que incitaba al incesto, a las relaciones tóxicas y a poner en peligro tu vida constantemente. Un año más tarde llegó la secuela, Culpa tuya, que mantenía a los personajes dentro de esta relación tóxica donde daba igual todo. En esta entrega ya se comenzaban a ver los desvaríos de una historia que no tenía ni pies ni cabeza y donde las actuaciones de Nicole Wallace y Gabriel Guevera ya comenzaban a dejar mucho que desear, incluso corren los rumores que fuera de cámara no se soportaban. Pero se convirtió en otro éxito. Y ahora, un año más tarde, al fin, tenemos el final de la historia. Un final que se convierte en la peor entrega de la saga. Mira que era fácil conseguir con un poco de buen hacer no alcanzar lo nefasto de las dos entregas anteriores, pero ni por esas, Culpa nuestra está mal interpretada, mal dirigida y tiene uno de los peores guiones que puede ver en una pantalla. No sabemos si explotarán la saga de otra forma, pero por ahora hemos llegado al final.
Nicole Wallace en Culpa nuestra
La historia nos sitúa un tiempo después de los acontecimientos de la segunda entrega, Nick y Noah están separados, uno dirigiendo la multinacional que ha heredado en Londres y ella buscando trabajo, pero la boda de sus mejores amigos hace que vuelvan a reencontrarse y, la pasión, vuelva a desatarse. No es solo que la película fomente las relaciones tóxicas, es que también fomenta la cero empatía emocional. Da igual si sus acciones hacen daño o no al resto de las personas o a ellos mismos, lo único que importa es que los dos protagonistas acaben juntos. Hay una secuencia, en concreto, que deja todo esto bien reflejado: Ella consigue entrar en un nuevo trabajo y él, se apodera de las acciones de esa empresa, al enterarse que ella está ahí y que puede tener una relación con otra persona de la empresa, crea una ley interna donde no pueden tener pareja de la propia empresa o serán despedidos. Creo que no hay nada más triste que fomentar estas conductas en cintas que van a ver cientos de jóvenes y acabarán viviendo una historia, no similar, sino que verán de buena manera tener una relación similar. Culpa nuestra termina fomentando lo peor de las relaciones y lo hace sin impunidad alguna, haciendo que parezca que es la forma más idónea de actuar con las parejas.
Pero no solo esto, sino que el resto de los personajes que se cruzan en la vida de Nick y Noah, están únicamente de adornos y para poder ser las victimas en su “historia de amor”. Y lo peor es que todo esto se ve desde el principio de la cinta y ya todo lo que ocurre va a peor. Sexo sin protección, acciones temerarias y un sinfín de cosas que hacen que nos llevemos las manos a la cabeza. Y debería informarme un poco sobre ciertas cosas, porque parece que el uso de la IA no se si ha sido utilizado o no, pero hay momentos en donde los personajes hablan diferentes idiomas y parece que están sacados de los anuncios que vemos en el móvil y que están desarrollados por la inteligencia artificial. Y por no hablar del momento más vergonzoso de la cinta que ocurre nada más empezar, en donde aparece Abraham Mateo “cantando” y la vocalización del cantante no casa nunca con la canción que está cantando. Y por no hablar de los cameos que tiene la cinta, a cada cual más insulso que el anterior. Y es que no se salva nada dentro de la cinta porque el giro final es tan rocambolesco y está tan mal llevado que merece la pena verlo para entender todo.
Gabriel Guevara en Culpa nuestra
En definitiva, Culpa nuestra es la peor entrega de las tres que conforman la saga. Está mal dirigida, mal interpretada y su guion es un bochorno. El tema de las relaciones nunca lo han tratado de una manera creíble en la saga, pero es que aquí ya, directamente, les da igual y ponen las relaciones tóxicas como objetivo para el éxito en el amor. Esperemos que realmente sea el final de esta historia, porque realmente son películas que dejan muy mal el cine patrio.
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