Iré directo al grano, Cuatro Fantásticos no es la aberración cinematográfica que están queriendo vender desde el otro lado del charco. Y es que parece que la moda ahora es ir a ver algo ya con la idea preconcebida de que todo lo que veamos será malo. Y si encima añadimos a la ecuación disputas entre director y estudio, el resultado va a ser siempre negativo, pues parece que los críticos siempre apoyarán al estudio. Dicho esto, Cuatro Fantásticos es una buena película. No es tampoco una maravilla, pero es una cinta entretenida que al menos hace que olvides las versiones anteriores. Josh Trank (Chronicle) consigue, a medias, concebir una película que podría haber sido más si no es empañada por el salto temporal, argumental y de velocidad que acompañan a la cinta en los últimos 40 minutos.
Kate Mara y Miles Teller en Cuatro Fantásticos
Y es que este proyecto ha estado maldito desde su inicio. Cuando se anunció una nueva película de Cuatro Fantásticos, muchos pusimos un poco en duda la capacidad de llevar al cine de nuevo a esta familia de superhéroes, y más viendo que no podrían unirse al universo cinematográfico que está montando Marvel. Después de eso, la elección de Michael B. Jordan (Fruitvale Station) como el nuevo Johnny Storm ya fue la gota que colmó el vaso. Millones de fans pusieron el grito en el cielo ante que la nueva antorcha humana fuera de color, ya que Sue Storm seguía siendo blanca. Entonces el proyecto ya comenzó con mal pie. Si añadimos también que hasta hace poco se han estado regrabando escenas, pues peor.
Lo mejor que se puede hacer en estos casos es hacer como yo, no ver nada, no leer nada e ir a ver la cinta desde cero. Es entonces cuando Cuatro Fantásticos consigue sorprender. Su primera hora es muy buena, con toda la introducción de los personajes e intentar limar las asperezas que puedan surgir por el tema de la antorcha humana. Todo este inicio de introducción va a un buen ritmo, pausado pero sin llegar a aburrir en ningún momento. Además, aquí se pueden vislumbrar las grandes ideas que se podían tener para la película: no hacer una cinta de superhéroes enfocada en la acción sin cuartel, sino una cinta de superhéroes más reposada, más trabajada pero sin olvidar el entretenimiento. Y es entonces, después de haber hecho lo difícil, cuando todo empieza a caer por la borda.
Jamie Bell en Cuatro Fantásticos
Los 40 minutos que siguen, después de que los personajes consiguen su poderes, son realmente olvidables. Estos minutos echan por tierra todo, además, la elipsis temporal que se justifica es lo que termina de matarla. Es aquí donde se puede ver que falta, a lo sumo, media hora o cuarenta minutos más de película. No puedes trabajarte del todo una primera hora, y después, tirarlo todo por la borda y no justificar el motivo de las acciones de los personajes o porque han hecho lo que hacen. También se quedan colgando muchísimo las motivaciones del Dr. Muerte. Si el problema lo tienes con las personas que te han hecho algo, hazlo contra ellas, no contra el mundo entero. Pero bueno, los aciertos de la primera hora y los actores, donde Miles Teller (La serie divergente: Insurgente), Michael B. Jordan, Kate Mara (Transcendence), Jamie Bell (Rompenieves) y Toby Kebbell (El amanecer del planeta de los simios) son los que también consiguen convencer como los nuevos héroes.
Cuatro Fantásticos ha sido víctima de una oleada de malas noticias, “haters” y batallas entre los implicados en ella que han hecho que la percepción que se podía tener hacía ella perdiera. Pero para quienes esas cosas no nos importan, no somos fans absolutos de sus aventuras, la cinta es un entretenimiento digo. Simplemente hay que darla una oportunidad.
Lo mejor: Su primera hora y su forma de elaborar una historia.
Lo peor: Sus últimos 40 minutos, que casi echan por tierra todo el buen trabajo.
Puntuación: 6/10
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