Cuando te encuentre es otra adaptación más de otra novela de Nicholas Sparks (La ultima canción, El diario de Noa), que es como Corin Tellado pero en anglosajón, donde vuelve a mezclar los elementos que más le gustan: veterano de guerra atormentado, madre con hijo, objeto macguffin, y personaje mayor dando un poco de pedigrí a la ecuación. EL resultado es más interesante del esperado pero sin llamar la atención, pues estamos ante una película para adolescentes por lo que todo es muy bonito y casi casto. Destaca la estupenda fotografía sureña de Alar Kivilo, es decir, mucho sol de contraluz.
Zac “Ojitos” Efron es un marine que en una contienda se encuentra la foto de una bella mujer (Taylor Schilling), que será su talismán hasta que regrese casa. Una vez allí, y debido a que piensa que ha regresado sano y salvo debido a la foto, decide ir a buscar a dicha muchacha. La encuentra pero por causas del destino no dirá nada de la foto y trabajara para ella. Ella esta divorciada del sheriff paleto del pueblo, con el que tiene hijo muy listo. También comparte casa con su abuela, quien como suele ocurrir en estas cintas es la mas lista y se las sabe todos en lo que amor se refiere. Quien piense que conoce el final de la cinta, lo mismo se lleva una sorpresa. No es que no siga los cánones, pero resulta más sorprendente que las adopciones previas de Sparks.
Scott Hicks (Shine) mueve la cámara, pero como es una cinta para adolescentes esta algo condicionado. Debemos romper una lanza a su favor al proporcionarnos momentos metafóricos increíbles como la secuencia donde Taylor Schilling esta fregando al mismo tiempo que espía como Efron carga sacos de pienso en el granero o aquella donde después de enrollarse ambos personajes en una ducha, nos inserta un plano de falda de ella chorreando. Un director muy inteligente y sutil.
Como buena aficionado a las películas sureñas no podría dejar de destacar la estupenda fotografía de Alar Kivilo (Un plan sencillo) quien compone esas postales que nos dan ganas de visitar el sur de EE. UU. ahora mismo, y donde todo parece de cuento de hadas. Sin duda imágenes como la inicial de una barca entre mareas o la que se usa en el póster de la cinta, se quedaran grabadas en la retina del espectador.
En cuanto al reparto, Zac Efron (High school musical) intenta quitarse la espina de guapito adolescente, pero aun le queda un largo camino, incluso sigo pareciendo mucho más joven que su coprotagonista, la aun poco conocida Taylor Schilling, quien no esta mal del todo, y para deleite del publico masculino se pasea en micro short durante gran parte del metraje. Intenta poner algo de seriedad en el reparto Blythe Danner (Los padres de ella), pero no lo consigue.
En resumen, estamos ante una película que comparte muchas similitudes con Mensaje en una botella, que casualmente también se basa en una novela de Sparks, pero dirigida a un publico más adolescente. El balance es más entretenido que en cosas como Todos los días de mi vida, y si un novio ha de acompañar a su chica el domingo a una sala a verla, seguramente no se aburrirá tanto como con otras adaptaciones.
Lo mejor: La fotografía de Alar Kivilo.
Lo peor: Que Zac parezca muchos más joven que Taylor.
Puntuación: 5/10