Tras la buena acogida de Blue Valentine, su anterior cinta, el director curtido en documentales y cortos Derek Cianfrance, regresa a la gran pantalla con Cruce de caminos, un drama con algún tinte de thriller protagonizado por Ryan Gosling (Los idus de Marzo), Bradley Cooper (El lado bueno de las cosas), y Eva Mendes (Los otros dos).
Cruce de caminos cuenta tres historias cruzadas entre si. La primera es la historia de un feriante que deja su “trabajo” para mantener a un hijo que no sabia que tenia, la segunda sigue los pasos de un policía que se convierte en héroe en su localidad, y la tercera cuenta la historia de los hijos de los protagonistas de las dos historias anteriores. Las tres están conectadas, pero para no revelar más datos de la trama no seguiremos contando el porqué. El guión viene firmado a seis manos, y al parece cada uno de ellos se ha dedicado a escribir una de las tres historias, de ahí, que a pesar de las conexiones, las dos ultimas sean mucho menos interesantes que la primera, la del feriante. La primera dentro de un orden, puede resultar realista, la segunda en un momento dado deja el drama para adentrarse en el thriller y termina convirtiéndose en una especie de Serpico de pueblo, y la tercera es una especie de redención pero que se queda algo floja, y es que la cinta en total dura dos horas y veinte minutos. Cuando el espectador llega a la última historia esta un poco saturado.
Derek Cianfrance demuestra que sabe mover la cámara desde el primer minuto. Cruce de caminos se abre con un maravilloso plano secuencia de Ryan Gosling paseando por la feria hasta que llega a la carpa donde actúa con su moto. El punto flaco viene en la secuencias de persecución que por intentar innovar, querer dar ritmo y realismo, quedan un poco artificiales, casi de teatrillo. Resulta interesante el realismo que Cianfrance logra conseguir con la cinta, hay momentos donde realmente consigue trasladarnos ese pueblo muy periférico de estado de Nueva York, donde parece que nunca pasa nada.
Dentro del elenco destacan sus dos protagonistas, Ryan Gosling no sorprende del todo, pero su imagen de tipo duro tatuado hasta la medula cuidando de su hijo consigue engatusar al espectador fácilmente. Por su parte Bradley Cooper continua creciendo como actor, y a pesar de que en la historia que protagoniza esta simplemente correcto, cuando le vemos en la tercera y la metamorfosis que ha sufrido, se gana los aplausos del respetable. También se pasean por la cinta una acertada Eva Mendes haciendo de “choni” de barrio, que ha encontrado su sitio en esta vida y un poco destacado Dane DeHaan (Lincoln), quien parece repetir el papel de chico inadaptado, salvando las distancias, de Chronicle.
En resumen, estamos ante tres historias que podían haber sido tres películas independientes entres si, que si bien se hubiera quedado solo en la primera hubiera sido una cinta muy buena o incluso excelente. Pero el lastre de las dos siguiente, aparte de que la segunda nos saca un poco del tema general, hace que Cruce de caminos se quede en un quiero y no puedo. Una pena, pues Cianfrance es un tipo que sabe lo que hace con la cámara.
Lo mejor: La primera historia.
Lo peor: La ultima historia.
Puntuación: 4/10
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