Al comenzar a escribir la crítica de Contigo, todo baraje varios subtítulos para ella. “Cuando Laura encontró a Simon”, “Enamorarse”, “La vida adulta”… fueron algunos de ellos, que fui desechando por que forman principalmente parte de la campaña de marketing, y me decante por el que acompaña el título, porque es el «letmotive» de la película. Contigo, todo es un producto romántico, muy bonito, bien rodado, bien interpretado… pero la historia no es nada nuevo, a pesar de un cambio considerable en el paradigma. El televisivo director William Bridges (Soulmates) debuta en el mundo del largometraje con esta cinta escrita a cuatro manos con el protagonista de esta, el estupendo Brett Goldstein (Ted Lasso), que viene acompañado de una convincente Imogen Poots (Outer Range).
En un futuro cercano existe una prueba que te dice quien es tu alma gemela. Simon y Laura son dos buenos amigos desde la época universitaria. Ella ha decido hacerse la prueba y ha encontrado a su alma gemela. Pero en ese momento, y sin ninguna prueba, Simon se da cuenta que está terriblemente enamorado de Laura. Sin entrar en detalles, la propuesta puede no resultar novedosa pues le hemos visto en infinidad de cintas desde que existe el cine. Pero la sorpresa del guión de Contigo, todo, es que el drama lo vive el hombre, es decir, todo “el sufrimiento romántico” que sufrían los personajes femeninos (en especial en el cine de los años 80 y 90) se ve representado en el personaje masculino. La historia esta muy bien contada, con sus tres actos, y su interesante desenlace. Y para todo ello no necesitan nada más que 98 minutos (créditos incluidos), algo inaudito en los estos tiempos.
Bridges se da un festival de planos generales bonitos a pesar de estar contando una historia intimista, algo que es muy de agradecer. Al igual que no suele abusar de tener bustos parlantes en imagen, le gusta moverlos por la escena, e incluso pone en boca de los propios personajes el movimiento, como en esa escena donde uno de ellos se levanta de la cama para discutir vestido. Tambien se agradece que al estar en un futuro lejano, la ambientación sea lo más cercana a la nuestra a excepción de pequeños detalles, que aunque ya conviven entre nosotros, resultan mucho más llamativos (el reloj de ella, el salpicadero del coche…). La pena es que esta puesta en escena se pierda a ser una cinta relegada a la plataforma AppleTV +.
Y gran parte de que Contigo, todo funcione es la increíble química que hay entre su pareja protagonista. Goldstein y Poots están impecables. El primero durante el primer tercio sabe darnos la información con cada una de sus miradas, y en los momentos de soledad podemos entender en lo que está pensado. Por su lado Poots pasa por diferente etapas perfectamente marcada, y quizá el momento estrella es lo que sucede en la secuencia de la presentación del libro, impagable.
En resumen, Contigo, todo es una más que correcta cinta romántica. A pesar de no ser una historia original, todos los elementos que forman parte de ella hacen que funcione estupendamente. Una sorpresa.
Lo mejor: Brett Goldstein e Imogen Poots.
Lo peor: Que no haya pasado por salas de cine.
Puntuación: 7/10


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