La nueva cinta de Daniel Calparsoro (Invasor) titulada Combustión es un blockbuster a la española donde se mezclan robos, coches, trío amorosos, y música disco a todo volumen. Esta muy bien que se intente hacer este cine en nuestro país, pero hay que arriesgar un poco más.
Una pareja de ladrones a la cual le gusta mucho la velocidad intentan robar al tipo equivocado. Para rizar más el argumento, la chica de la pareja de ladrones se enamora de la victima. Paralelamente suceden muchas cosas, es decir, hay una boda por medio, un circuito de carreras ilegales con mafiosos, una victima que resulta ser un crack con los coches… Un guión que empieza bastante bien, se mantiene, e incluso entretiene, pero tiene muchos giros absurdos y de relleno, como aquel donde un personaje es drogado e inducido a robar un coche solo para ser traicionado. Si quitan esta escena de la trama no pasa absolutamente nada. Y es que de retorcer tramas y alargar argumentos, los guionistas Carlos Montero y Jaime Vaca saben muchos, ambos están curtidos en series de televisión como Los Serrano o Física o química, de ahí que el guión este dirigido a un publico joven con ganas de “quemar la noche y el asfalto”.
Calparsoro soluciona dignamente el envite que se le ha encomendado. Esto es España y los coches son de alquiler, por eso echamos en falta más fragmentación en la secuencias de coches, y quizá unas coreografías más espectaculares. Ya se sabe que quien rompe paga, de ahí que los coches corran cada uno por su carril, y la escena de conducción más temeraria sea por los aledaños del recinto ferial madrileño donde apenas circulan coches. A pesar de estos detalles, la película tiene un gusto muy elaborado por atraer a las audiencias antes mencionadas, esa secuencia en la avioneta al amanecer, homenaje a Pearl Harbor de Michael Bay, así lo delata.
El punto fuerte de Combustión es la banda sonora electrónica de nuestro DJ nacional Carlos Jean. La música que ha compuesto se escucha mejor fuera que dentro de la cinta. Tiene momentos acertados, como en las carreras, el vuelo en avioneta antes citado… pero tiene otros que molesta e incluso impiden estar pendientes de los diálogos, como esa declaración de intenciones en un puente. Un “partitura” que a más de uno acompañara en sus próximas fiestas veraniegas.
Dentro del elenco protagonista encontramos a guapos y guapas, a los que el vestuario les sienta como un guante. Álex González (Alacrán enamorado) luciendo abdominales y haciendo de pardo, bastante pasable. Adriana Ugarte (Lo contrario al amor) estupenda en su papel de “choni poligonera” que encuentra el amor en un tipo más o menos cultivado. Aparte hay que añadir que la chica luce una figura sensacional. Completa el triangulo Alberto Ammann (Invasor), un poco pasado de vueltas que a rato esta bien (el final sobretodo), y a ratos esta espantoso (la secuencia del bar de carretera).
En resumen, Combustión es una cinta que intenta captar a los jóvenes con una historia de esas a medio camino entre el sueño de un adolescente y lo increíble. No es peliculón y tampoco lo pretende, pero entretiene, y a salida de la sala te apetece coger tu coche, poner la música a todos trapo, “hacer el gamba”, y acabar con la guarrilla de turno retozando en los sofás de la Fabrik.
Lo mejor: La música de Carlos Jean, aunque en algunos momentos queda mejor fuera que dentro de la película.
Lo peor: Quien se tome muy en serio la cinta corre el peligro de salir amargado.
Puntuación: 5/10
Ficha artística y técnica
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