Llevamos diez años siguiendo las aventuras de los diferentes superhéroes de la compañía Marvel. Hemos pasado por todos los estados de ánimo, desde la felicidad hasta la desesperación más grande. Vengadores: Infinity War supuso un antes y un después dentro de este universo cinematográfico. Ahora, después del golpe emocional, llega el origen de los orígenes de este universo, y lo hace con la llegada de la heroína más poderosa de todas: Capitana Marvel. Divertida, emocional y con una dosis de acción más concentrada que en otras entregas del universo, Capitana Marvel sabe jugar su papel a pesar de ser el origen de un personaje fundamental en el desenlace de estos diez años de éxitos. Por ahora han dejado el terreno bien cimentado para lo que se avecina en Vengadores: Endgame y nos dejan con ganas de más Capitana Marvel en futuras entregas.
Capitana Marvel vuelve a enmarcarse en las primeras producciones de Marvel. Recupera cierta estética (Iron Man, Thor o Capitán América) junto con una dirección noventera como homenaje a una época. Y si esto no fuera suficiente, Capitana Marvel se enmarca en las buddy movies de aquellos años. Durante gran parte de la parte central de la historia, nuestra heroína es acompañada por Nick Furia, entablando una amistad y una relación de compañerismo realmente bueno. Ella es la que ejecuta él es el alivio cómico de la cinta. Pero es la determinación de Capitana Marvel lo que termina por convencer en la cinta. Ella sabe que puede con todo. Es poderosa e inteligente. En ningún momento necesita que vengan a salvarla. Es aquí donde la reivindicación femenina toma forma y nos abofetea en la cara (en el mejor sentido). Capitana Marvel es la solución a todo el conflicto de los diez años de universo cinematográfico.
Y a todo esto hay que sumarle el acierto que tiene el guion de ir directo al grano, sacrificando ciertos aspectos que a lo mejor para quien no se haya leído los cómics necesite entender. Con esto me refiero a que sabemos poco de los Kree y los Skrull (Aunque aparecieron en Guardianes de la Galaxia y Thor: El mundo oscuro) y otros aspectos, que no quiero mencionar, puede hacer que se pierda parte de la esencia de la cinta. Pero no introduce mucha “paja” y sabe lo que quiere contar. Sabe mantener muy bien el nivel de drama, humor y acción sin llegar a ser pesado esto último, ya que las escenas de acción están contadas y lo que realmente importa son los personajes, en especial Carol Danvers (nuestra heroína) que al final llegamos a saber todo sobre ella. Y con esto se consigue el nivel de entretenimiento sea realmente alto, aunque tenga algún que otro bajón sin demasiada importancia.
Brie Larson parece que llevaba esperando este momento casi toda su carrera. Vista, casi siempre, en el ámbito indie, demuestra aquí que las superproducciones no pueden con ella. Ni siquiera ponerla nerviosa. Ella es Carol Danvers y Carol Danvers es Brie Larson. Sabe perfectamente medir los tiempos de la comedia, del drama o de la acción. Aparece en pantalla y se impone a todo lo que haya en pantalla. Tiene tanta fuerza visual que asusta. Una delicia verla actuar. Y entre todos los demás destacar a un Samuel L. Jackson (Glass) que vuelve a tener peso en una cinta de Marvel, aquí rejuvenecido veinte años. Jude Law (Animales fantásticos: Los crímenes de Grindelwald) consigue convencernos en su papel y el resto cumple.
En definitiva, Capitana Marvel no es la mejor película de Marvel, y tampoco creo que lo pretendiese. Es un inicio perfecto para dar a conocer y lanzar a un personaje casi desconocido para el gran público hacia lo que viene y ponerse frente a las amenazas del futuro. Tiene sus fallos, eso no se niega, pero son tales los aciertos que tiene que los suplen con creces. Además, tiene el mejor homenaje posible a Stan Lee que se le ha podido hacer. Esperando con ganas verla en sus futuras películas. Carol “Vengadora” Danvers tiene mucha guerra que dar.
Puntuación: 8/10