Hace unos años los españoles sufrimos el secuestro de un barco por piratas somalíes. La historia dio lugar a una miniserie de escasa repercusión titulada Alakrana protagonizada por Miguel Ángel Silvestre (Alacrán enamorado). Ahora los americanos nos llegan con la misma historia que ellos también sufrieron, el secuestro del buque de carga Maersk Alabama, el primer buque americano secuestrado en 200 años. A diferencia de la ficción española, aquí hubo una figura que destaco, la de Richard Phillips, el capitán de dicho carguero. Capitán Phillips es la recreación de dichos hechos de la mano de Paul Greengrass (El mito de Bourne), protagonizada por Tom Hanks (El atlas de las nubes) reclamando su tercer Oscar.
Richard Phillips es tipo corriente, que quiere a su mujer, y que por circunstancias de la vida le toca tripular un carguero que es apresado por piratas somalíes en plena ola de secuestros. Sin indagar mucho más en el argumento diremos que Capitán Phillips se basa en el libro del propio Richard Phillips titulado El deber de un capitán: piratas somalíes, SEALS de la marina y días peligrosos en el mar. El titulo resume gran parte del argumento, y que él haya escrito el libro, da algunas pistas sobre el final de la cinta. El guión es bastante sencillo y si conocemos la historia, sabemos por donde va a ir y como va acabar. Lo interesantes de esta historia es que es casi un documental sobre los hechos acontecidos, que en manos de otro director podía haber sido “un ladrillo” de más de dos horas.
Paul Greengrass tiene un talento que pocos directores tienen ahora mismo, es capaz de crear tensión donde no la hay. En United 93 demostró como lo ocurrido en aquel avión, en aquella fatídica fecha, podía mantener al espectador aferrado a la butaca. Ahora repite la formula, presentación de personajes, los buenos y los malos, con cámara en reposo, para a los 20 minutos comenzar con el secuestro, y aquí es donde Greengrass comienza a mover la cámara para transportarnos a dicho buque. Es verdad que tanto movimiento puedo resultar brusco, pero le funciona para transmitirnos la intranquilidad de los marineros secuestrados. Capitán Phillips peca de duración, y es que son 134 minutos, y una vez que la acción se traslada a un balsa de salvamento, la duración comienza a notarse, y también que en algunos planos dicha balsa parece más grande por dentro que por fuera.
Otra de las grandes bazas de Capitán Phillips es su protagonista Tom Hanks, sobre quien recae todo el peso de la cinta, y al igual que en Naufrago, es capaz de dar lo mejor de si cuando apenas tiene líneas de dialogo. Ese plano final, sin una línea de dialogo, con la cámara únicamente pendiente de él es de aplauso y galardón. Hacia mucho tiempo que un actor con tan poco trasmitía tanto. Tampoco nos debemos olvidar del pirata jefe, interpretado por el debutante Barkhad Abdi, a quien le auguramos un futuro prometedor en la Meca del cine, aunque vaya a ser de villano en más de una cinta. Abdi es capaz de aguantar la mirada a Hanks y al publico, a quien consigue transmitir la sensación de “cuando no tienes nada, no hay nada que perder”.
En resumen, Capitán Phillips es una de las cintas que seguramente veamos cosechar premios en breve, en especial a sus actores, director, y montaje. Es una propuesta interesante, pero con 20 minutos menos hubiera sido perfecta.
Lo mejor: La dirección de Greengrass y la interpretación de Hanks.
Lo peor: Su duración.
Puntación: 7/10
La película tuvo varios premios y es muy buena. Espero que el próximo proyecto que tuvo Scott con sea también de esa magnitud de excelencia. Ya falta poco para ver los resultados.