Hollywood muchas veces intenta camuflar de forma indie una propuesta con un presupuesto más alto intentando crear una historia que cale, que llegue a los corazones y consiga emocionar. Belleza oculta intenta ser una de esas, pero es tal la pretenciosidad con la que quiere contar su historia, sus conexiones y sus dramas que termina aburriendo, adivinando desde casi su inicio el desenlace, a pesar de las infinitas trampas que se ponen por el camino para hacer que todo tenga algo de sentido es una película sin nada que ofrecer más allá de alguna interpretación que consigue sobrevivir a este dulce navideño que se atragantará a más de uno.
Belleza oculta intenta emocionar a través de una historia de esas, que bien contadas, habría hecho que los suministros de clínex se hubieran agotado al instante. Pero el problema es que se le ven demasiadas las costuras y hacía donde quiere llevar la trama. Lo hace con los pequeños detalles de un plano sobre una clínica, lo hace con una conversación padre e hija que sabes, que al final, todo se solucionará, y lo hace constantemente con el personaje de Will Smith (Escuadrón Suicida), un personaje que llega a cansar a lo largo de la cinta por su forma de actuar y de ser, y que constantemente se nos remite como la solución al problema de la cinta, que si el avanza todos los harán. Y, sinceramente, cansa. No porque Will Smith vuelva a hacer un papel dramático llevado hasta la extenuación, es que Hollywood muchas veces tiene la manía de crear personajes que tienen que ser lo que ellos quieren que seamos los que vemos la cinta, y por ahí no se pasa.
Y es que a medida que avanza la trama, las confusiones que suscita el guion van en aumento ¿Qué quiere contarnos? ¿Quién es quién? Realmente el despiste es por una presentación de personajes bastante pobre y rápida que no consigue engancharnos. Lo intenta arreglar metiendo pequeños detalles, como he dicho, sobre lo que busca cada uno, pero nunca empatizamos con ellos. Incluso, algunas de estas cosas se las podría perdonar, pero es que tratar al espectador de tonto no hace gracia. Como tampoco ver a un reparto con Kate Winslet (Triple 9), Michael Peña (Marte (The martian)), Edward Norton (La fiesta de las salchichas) o Helen Mirren (Espías desde el cielo) realizando un trabajo muy forzado, como si no estuvieran disfrutando de lo que hacen. Y hay momentos de verdadera vergüenza ajena, en especial cuando se comienza a descifrar las claves de la película.
Belleza oculta no consigue dar lo que realmente podría dar, y se queda en una película de casualidades que te “hueles” desde el principio. La forma en unir personajes, los diálogos y él cómo quiere que eso que cuenta sea la verdad que muchas personas buscan pone un poco de los nervios. Además, las actuaciones no son del todo convincentes, y en muchas ocasiones sobreactúan un poco. Quizás lo mejor sea vera Helen Mirren intentando sacar adelante su personaje lleno de energía. El resto es más bien, por no decir completamente, olvidable.
Lo mejor: Helen Mirren.
Lo peor: Es muy pretenciosa y termina haciendo gracia más que hacerte llorar.
Puntuación: 2/10