Tras ganar en la pasada edición del festival de Sitges el premio especial del jurado y el de mejor actriz (ex-aequo con Julianne Moore en Maps to the Stars), Babadook llega a la cartelera nacional avalada por un puñado de buenas críticas. Babadook es un producto pequeño y “mal rollista”, que mantiene al espectador constantemente en tensión, pero no es una cinta de sustos al uso. Babadook es una cinta australiana de terror psicológico con mucho trasfondo. Debuta con precisión en la dirección de largometrajes la actriz Jennifer Kent (Murder Call).
Tras la muerte de su marido, Amelia está obligada a cuidar, en solitario, de su hijo, quien está obsesionado con protegerse de un monstruo que dice les acecha. Amelia, una buena mujer, cree que son cosas de niños, hasta que ella misma sufre en sus carnes el acoso de dicho monstruo. La historia esta perfectamente construida, y juega constantemente con los términos de la obsesión, la soledad, y la locura de la perdida de un ser querido. Puede que decepcione a aquellos que vayan buscando un producto 100 por 100 de terror, pues Babadook no es una película de sustos, que si los tienes, pero no de la manera que quizá se esta vendiendo. Es más el retrato de los miedos de una madre viuda, que una película de monstruo y víctimas.
Una de las grandes sorpresas de la cinta es la dirección de Kent. Ajustada, pausada pero con mucho ritmo interno, y consciente en todo momento de a donde nos quiere llevar. La atmósfera que consigue en la casa, por ejemplo, en el momento que va intercalando planos de la protagonista mientras esta pasa las paginas del libro, denota que sabe manejar muy bien la tensión. También hay que valorar que logra, en numerosas ocasiones, asustarnos sin enseñarnos al monstruo, simplemente con la planificación y el sonido. Eso es muy de agradecer.
Las interpretaciones de los protagonistas son muy inquietantes, muy en sintonía con el ambiente de la película, creando un mal rollo casi constante durante todo el metraje. La evolución de personaje que Essie Davis (La joven de la perla) logra con su interpretación, consigue que el espectador (mucho más las espectadoras femeninas) enfaticen con ella perfectamente. Las secuencias iniciales donde es toda una sumisa, y las finales donde… así lo demuestran. Mientras tanto, el niño debutante Noah Wiseman también conquista su efecto de ser insoportable y crear malas vibraciones en el espectador. Atentos al momento del coche en que se pone a gritar, un gran momento donde tampoco hay que restarle merito al trabajo de Kent.
En resumen, Babadook es un cinta de terror psicológico estupendamente rodada e interpretada. Como entretenimiento también funciona gracias la atmosfera mal sana que Kent compone, pero quizá, para los fans del susto, se quede algo coja.
Lo mejor: La atmosfera que crea Jennifer Kent.
Lo peor: Algún susto más no le hubiera venido mal.
Puntuación: 8/10
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