Aviones: Equipo de rescate: De profesión, bombero

Disney, a pesar de tener a la compañía Pixar en su poder, parece que quiere seguir creciendo internamente en el cine de animación. Lo cierto es que pasaron muchos años hasta que dieron con la tecla a la hora de enfocar su nuevo cine de animación. ¡Rompe Ralph! y Frozen: El reino del hielo han supuesto un salto de calidad en la compañía de Mickey Mouse. Pero entre esas dos películas hubo un pequeño bache, Aviones, película que parecía un desecho de Pixar. El fracaso de la cinta parecía indicar que no habría secuela, pero un año después aquí tenemos Aviones: Equipo de rescate, una cinta superior a la original pero que sigue fallando en la emoción.

Dusty y Blade Ranger en Aviones: Equipo de rescate

Después de haber ganado la carrera mundial, Dusty sigue siendo el mejor piloto que existe, pero un problema en el motor le hará tener que plantearse su futuro. Y ese futuro pasará por convertirse en bombero para que no cierren su pista de aterrizaje. Pero cuando llegue para aprender lo que es bombero, descubrirá que el trabajo en equipo y el riesgo son un habitual en este mundo. Aviones: Equipo de rescate se convierte así en un pequeño homenaje a todos los bomberos que hacen posible que tanto los bosques como las ciudades sean seguras en cuanto a incendios. Y posiblemente uno de los puntos fuertes de la cinta sea el hecho de haber conseguido cambiar por completo la historia de la primera entrega. Aquí no hay carreras, hay helicópteros, hay aviones e incluso camiones que extinguen fuego.

Y son esas escenas de extinción lo mejor de la película. Son realmente espectaculares y llenas de emoción. De hecho, en el primero de todos se ponen los pelos de punta al ver como los helicópteros y aviones apagan el fuego al ritmo de Thunderstuck de AC/DC. El último de los incendios es el otro que tiene más emoción, ya que es el clímax final de la cinta y se han esforzado por conseguir emoción, aunque sólo fuera en esos momentos.

Dipper en Aviones: Equipo de rescate

En esos momentos, porque en el resto de la cinta no hay nada de nada de emoción. Si que están los típicos momentos que quieren hacer salir la lagrimilla a los más sensibloides. El intento de Disney por conseguir emocionar son todos iguales: secundario duro de roer con un pasado triste, ocultar información trascendental para no interponer al objetivo común y una última escena espectacular que quiere hacer que finalmente seamos capaces de llorar aunque sea un poquito. El resto de Aviones: Equipo de rescate es mandar un mensaje a todos, tanto niños como adultos. Un mensaje que quiere decir que el fuego es nuestro enemigo y que hay muchos que no entran en razón con este tema. También quiere mandar el mensaje de que los bomberos se juegan la vida para salvar a desconocidos. Chapó por este mensaje que es real, pero que no hacía falta un mensaje para saberlo.

Para terminar, Aviones: Equipo de rescate es una cinta recomendable casi únicamente para los más pequeños, pues son los que más lo disfrutarán. No es mala película, supera a la original, pero no consigue convencer como las últimas películas de Disney. Una lástima porque después de conseguir convencer más que la primera entrega se convierte en más de lo mismo.

Lo mejor: Los momentos de incendios a ritmo de AC/DC y el clímax final.

Lo peor: Que no consiga trasmitir la emoción que quieren trasmitir.

Puntuación: 4/10