Ant-Man y la Avispa: Quantumanía: Mundo extraño

Ya esta aquí la tercera aventura de el hombre hormiga y su compañera la avispa en solitario, lejos del grupito de vengadores. Ant-Man y la Avispa: Quantumanía es la primera cinta de la Fase 5 del Universo Cinematográfico de Marvel (UCM), y donde se nos presenta al villano de este ciclo, Kang el conquistador, quien se intuye más poderoso y rencoroso que Thanos. Para esta nueva entrega repiten, en la silla de director Peyton Reed (Ant-Man), y delante de la cámara Paul Rudd (Solo asesinatos en el edificio) y Evangeline Lilly (Ant-Man y la Avispa), principalmente. Entre las nuevas incorporaciones destacan: el últimamente muy solicitado Jonathan Majors (Devotion: Una historia de héroes) y la ascendente Kathryn Newton (Este cuerpo me sienta de muerte).

El hombre hormiga y sus familiares gozan de un tiempo de descanso hasta que son abducidos al mundo cuántico, donde vivirán una aventura que les unirá mucho más como familia, y es que el mensaje de Ant-Man y la Avispa: Quantumanía es el trillado “la familia unida jamás será vencida”. Sin revelar mucho del argumento, apuntaremos que el villano esta bien construido, con sus motivaciones y su trasfondo y que la historia, sin ser redonda, es muy entretenida. El guión tiene una estructura similar (muchos acontecimientos son calcados) a la mítica cinta de ciencia ficción Stargate: Puerta a las estrellas de 1994. Como ocurre en muchas cintas del UCM, toda la explicación a lo que esta ocurriendo se da en el segundo acto, y en este caso la explicación puede aturdir bastante, ya que tratan de hacer entender el multiverso, sus derivaciones, y sus consecuencias, a los no lectores habituales de cómics.

Reed es uno de los directores con menos personalidad del UMC y aquí, donde el 90% del metraje se narra en el mundo cuántico (todo esta recreado por ordenador), poco tiene para lucirse a excepción del alguna pelea o batalla que intenta emular a las grandes y épicas sagas de corte medieval. La primera confrontación, en una especie de bar/restaurante, y el enfrentamiento varias veces contra “un secuaz” (ese entrecomillado, ya lo entenderán) del villano principal son los momentos más plausibles, pero porque la comedia esta en el aire mientras se da la acción. Pero sin lugar a dudas, sus momentos son las secuencias cómicas que se narran en San Francisco y alguna que otra que engloba a algún que otro habitante del mundo cuántico.

Una cosa que consigue estupendamente Marvel Studios es acertar con el casting. Ya no concebimos a otro actor que no sea Paul Rudd para hacer de Scott Lang, su carisma, su humor, sus expresiones… y ahora han vuelto a acertar con Majors para interpretar a Kang. El porte del actor afroamericano, que ya intimida, y la evolución de su rostro según pasan los minutos, no aseguran un buen villano para varias cintas. Newton esta perfecta dando la réplica a Rudd, y Lilly, a pesar de ser clave en los últimos minutos de proyección, sigue desaprovechada. Y siempre es un placer ver en pantalla grande a dos grandes talentos como Michael Douglas (Vengadores: Endgame) y Michelle Pfeiffer (Maléfica: Maestra del mal) robar escenas al resto del reparto cada vez que aparecen.

En resumen, Ant-Man y la Avispa: Quantumanía es un producto entretenido y a su vez una más de Marvel Studios, que está muy por encima de la anterior Black Panther: Wakanda Forever, y lo mejor de todo es que dura 124 minutos y las dos escenas post créditos aportan algo al UCM. Pero aún así sigue careciendo del la fuerza y el interés que generaron las películas de las primeras fases de este UCM.

Lo mejor: El carisma de Rudd y la presencia de Douglas y Pfeiffer.

Lo peor: Sobrecargar de información el segundo acto.

Puntuación: 6/10