Chick y Wilbur (Abbott y Costello) son dos “originales” transportistas encargados de llevar unos valiosos paquetes, las momias de Drácula (Bela Lugosi) y Frankenstein (Glenn Strange), desde Londres hasta los almacenes de un museo del terror en los Estados Unidos. Un misterioso personaje al que no le sienta muy bien contemplar la luna llena, Larry Talbot (Lon Chaney Jr.), les advierte del peligro de la misión… y en efecto, esa misma noche, los monstruos vuelven a la vida, y huyen en busca de un nuevo cerebro para Frankenstein. Chick y Wilbur, con la ayuda de Talbot, deberán atraparlos antes de que sea demasiado tarde.
El reestreno de esta película se debe al cumplimiento del centenario de los estudios Universal, y una función parecidoa tuvo también en su estreno allá por 1948, pues en ella se reúnen los principales monstruos de la compañía, así como el dúo cómico Abbott y Costello (Las minas del rey Salmonete), de gran éxito en los Estados Unidos, aunque no tanto más allá de sus fronteras.
Así pues, hay que hacer un ejercicio personal para intentar situarnos en mayor o menor medida en el contexto temporal y espacial del momento del estreno para poder sentir algo parecido a lo que la película pretendió, si no, nos podemos encontrar con que los gags no provoquen risas ni los monstruos el más mínimo miedo. Aunque conviene resaltar que en todo momento estamos ante una comedia y no ante una cinta de terror.
Lo más destacable es el conocido y clásico reparto; los cómicos Abbott y Costello son los que llevan el peso de la historia durante la mayoría del metraje, aunque el carisma de Drácula y amigos a veces logra imponerse. Los gags humorísticos se presentan sin ninguna maldad, y aunque empiezan siendo eficaces, con gran ingenio y bien interpretados, van perdiendo algo de fuelle con el avance de la película, eso sí, sin llegar a cansar. Llama la atención el “maltrato” de un personaje a otro, que hoy en día podría considerarse políticamente incorrecto. En cuanto a los monstruos, destaca, cómo no, Bela Lugosi (Drácula) y su legendario vampiro; aunque en pleno 2012 los hemos visto ya mucho más sangrientos, fornidos, veloces, etc, la verdad es que sigue imponiendo. Y sus transformaciones en murciélago, realizadas mediante dibujos animados, son entrañables y, por mi parte, elogiables. El Frankenstein de Glenn Strange (La mansión de Drácula) no tiene el calado de Drácula en esta cinta, aunque siempre es bien recibido, y protagoniza algunos momentos de humor muy jugosos. Para terminar con la reunión de monstruos, el famoso hombre-lobo de Lon Chaney Jr. (El fantasma de la momia); nos deleita con esas transformaciones consistentes en el fundido de planos, tan sencillas como eficaces. Es éste un personaje que, a diferencia de los otros dos, muestra una doble personalidad, bondadosa y sufriente mientras está en su forma humana, terrible e irascible cuando sufre su transformación… pero sin ir más allá ni profundizar en esta dicotomía, puesto que no es el lugar ni el momento.
A esta terna de cómicos y monstruos, se oponen los dos personajes femeninos de la historia, Lenore Aubert (Aventura en Arabia) y Jane Randolph (La mujer pantera), que si bien nos encandilan con su belleza como a alguno de los protagonistas, en realidad son los personajes más “peligrosos” y de más oscuras intenciones de la película. Un tópico que quizás por aquellos años no estaba tan visto, pero que ahora no sorprende e incluso llega a molestar.
Estamos pues ante un reestreno que encantará a los fans del terror más clásico, así como a ese público infantil que todavía sueña y se emociona con los monstruos de toda la vida, y para los que un despliegue de efectos digitales desmedido no es el único camino posible para realizar una película repleta de los seres que pueblan (o algún día lo hicieron) nuestras pesadillas… y nuestras carcajadas. Todo resulta entrañable en esta historia, (incluso por momentos entrañablemente anodino), los chistes, los personajes, los efectos especiales… seguramente en aquella época, el terror estaba empezando a ser demasiado real en el mundo, incluso para Drácula y compañía.
Lo mejor: Poder disfrutar de nuevo de la unión de un dúo cómico de éxito con los principales monstruos clásicos.
Lo peor: Una historia excesivamente previsible que sirve únicamente como pretexto para reunir a tan conocidos personajes.
Puntuación: 6/10
deseo ver la serie completa de Abbott y costello en español por favor