13 horas: Los soldados secretos de Bengasi: America Fuck Yeah!

El amado y odiado a partes iguales Michael Bay (Transformers: La era de la extinción), firma 13 horas: Los soldados secretos de Bengasi otra de sus “modestas” películas. Digo modesta, pues en comparación con los presupuestos que suele manejar en la saga de los transformers, esta ha salido barata (unos 50 millones de dólares). En 13 horas: Los soldados secretos de Bengasi, Bay aprovecha los acontecimientos de un suceso moderno para filmar su propia versión de El Álamo. Prácticamente sin estrellas (y sin mujer de bandera), la nueva propuesta de Bay entretiene y sorprende, pues el director de La roca, esta más tranquilo de lo habitual.

Dominic Fumusa y John Krasinski en 13 horas: Los soldados secretos de Bengasi

Dominic Fumusa y John Krasinski en 13 horas: Los soldados secretos de Bengasi

En 2012, las milicias islámicas protagonizaron un ataque contra una embajada americana que se convirtió en todo una carnicería. Varios ex navy seals perdieron la vida por defender la del embajador. Este es básicamente el argumento de 13 horas: Los soldados secretos de Bengasi, donde el escritor Chuck Hogan adapta el libro del periodista Mitchell Zuckoff, quien recopiló la información de los supervivientes de la masacre. La historia pone rápidamente en situación al espectador para que comience el espectáculo de acción. La trama es contada desde el punto de vista de estos militares que tuvieron que proteger la situación. Si bien la historia derrocha mucho patriotismo también tiene algo de critica por lo absurdo de ciertas campañas belicistas americanas. Ese final donde un personaje recrimina a otro la situación vivida, y el tener que volver a repetirla, jamás hubiéramos pensado que se daría en una película de este director.

Bay vuelve a darnos un recital de planos muy macarras iluminados como un videoclip de Lady Gaga. Algo que nos chifla pero sabemos que no es del gusto de todos. Hay que reconocer que esta más tranquilo de lo normal y la tensión esta perfectamente dosificada. Una pena que esta intranquilidad se vea mermada por ciertas líneas de guión que, haciendo gala de sentencia, nos producen alguna carcajada. Y es que los personajes de esta película no charlan o hablan, sino que sentencian. Por supuesto que tenemos infinidad de planos aéreos perfectamente ejecutados, explosiones y tiros perfectamente rodados, y planos de banderas americanas ondeando al viento. Apuntar que la personaje que se ha encargado del montaje de la cinta es Pietro Scalia (Marte), montador habitual de Ridley Scott.

James Badge Dale en 13 horas: Los soldados secretos de Bengasi

James Badge Dale en 13 horas: Los soldados secretos de Bengasi

El casting de la película esta formado algunos rostros conocidos pero poco “punteros” como John Krasinski (Tierra prometida), que consigue hacer creíble su papel de soldado en casa que es enviado a una ¿ultima? misión. Su replica final a otro personaje es increíble. Correcto, sin más, también esta James Badge Dale (El llanero solitario), que es prácticamente el cabeza de pelotón. El resto del casting son tipo duros con cara de tipos duros. Nada más reseñable.

En resumen, estamos ante una cinta de Michael Bay, eso no deja lugar a ninguna duda. 13 horas: Los soldados secretos de Bengasi es el capricho que Paramount le paga a cambio de seguir haciendo películas de Transformers. No llega a ser tan redonda como Dolor y dinero, pero es producto entretenido y disfrutable, que recuerda mucho a esa joya incomprendida llamada Black Hawk derribado.

Lo mejor: La secuencia del coche blindado y la critica belicista del final de la cinta.

Lo peor: Se echan de menos la aparición de alguna modelo ligera de ropa, otro de las marcas inconfundibles de Michael Bay.

Puntuación: 7/10

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