
Hubo una época en la que las películas Disney que se estrenaban se convertían en clásicos instantáneos. Después, Disney encontró un pequeño bache en el que no sabía demasiado bien enfocar sus nuevas obras (les costó el paso del 2D al 3D). Pero parece que han sabido encontrar su camino y están enlazando clásico tras clásico. Después de Frozen: El reino de hielo...